La oposición de Georgia protestó frente al Parlamento tras la elección del prorruso Mijail Kavelashvili como nuevo presidente

La disidencia, que realiza manifestaciones todos los días desde que se congelaron las negociaciones para el ingreso del país a la Unión Europea, volvió a alzar su voz tras la designación del político en una votación boicoteada

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La oposición de Georgia se manifestó frente al Parlamento tras la elección del prorruso Mijail Kavelashvili como nuevo presidente (X: @Pastordelmetal; @israeliherald)

La oposición de Georgia salió nuevamente a las calles este sábado para protestar frente al Parlamento en Tiflis, en el marco de las elecciones presidenciales.

Ya desde temprano, varios grupos estaban en las inmediaciones de la sede del Legislativo donde, por primera vez, se elegiría al nuevo mandatario en vez de hacerse por medio del sufragio universal. Con banderas y carteles, la capital comenzaba a llenarse con opositores que denunciaban esta maniobra por tratarse de un Parlamento ilegítimo, resultado de las elecciones fraudulentas del pasado octubre.

Como era de esperarse, sin embargo, horas más tarde se realizó la votación colegial, con 150 diputados y 150 delegados municipales, y gracias al apoyo de 224 de los 300 diputados, el prorruso Mijail Kavelashvili resultó electo nuevo presidente.

Enseguida, la multitud a las afueras del edificio comenzó a corear lemas como “Esclavos” y “Rusos” en señal de descontento. La presidenta saliente Salomé Zurabishvili se sumó a la convocatoria y prometió acompañar al pueblo en este proceso. “Estoy con ustedes, están en mi corazón”, les dijo, a la par que insistió en que no abandonará su cargo, por tratarse de una gran “parodia anticonstitucional”.

Zurabishvili, se sumó a la convocatoria y prometió acompañar al pueblo en este proceso: “Estoy con ustedes, están en mi corazón” (REUTERS)
Zurabishvili, se sumó a la convocatoria y prometió acompañar al pueblo en este proceso: “Estoy con ustedes, están en mi corazón” (REUTERS)

Dado que la oposición se manifiesta a diario desde el pasado 28 de noviembre, cuando el Gobierno puso en pausa las negociaciones para la incorporación del país a la Unión Europea y alejó así su última esperanza de mantener relaciones con el viejo continente, las autoridades habían ordenado el corte de calles y un fuerte despliegue de oficiales de seguridad y camiones con cañones de agua.

Videos difundidos en redes sociales muestran una marea de gente reunida pacíficamente en las calles y a otro enorme grupo de policías, listos para imponer el orden, como ocurrió en las concentraciones de los últimos días, que dejaron al menos 400 detenidos y varios afectados por el uso de gases lacrimógenos y otros métodos represivos.

Las autoridades ordenaron el corte de calles y un fuerte despliegue de oficiales de seguridad y camiones con cañones de agua (X: @tonyborden; @GlobalXInt; @XdeHaberler)

Estados Unidos condenó “enérgicamente la violencia brutal e injustificada que el partido Sueño Georgiano ejerce contra los ciudadanos, incluidos manifestantes, periodistas, activistas de derechos humanos y figuras de la oposición” y lamentó que las autoridades hayan optado por alejarse del “futuro euroatlántico”. De hecho, la Casa Blanca anunció sanciones contra el oficialismo, una muestra de “la determinación de apoyar al pueblo de Georgia en su aspiración por construir un país fuerte, próspero y democrático, integrado en la comunidad euroatlántica”.

Estados Unidos condenó la respuesta violenta del oficialismo contra los manifestantes durante las recientes protestas (REUTERS)
Estados Unidos condenó la respuesta violenta del oficialismo contra los manifestantes durante las recientes protestas (REUTERS)

La crisis política en Georgia lleva meses y se vio intensificada en el último tiempo, cuando las elecciones pusieron al pueblo frente a la decisión más importante en lo que respecta a su futuro: una alianza cercana a Rusia, como ocurrió hasta ahora, o un cambio 180°, con un retorno a la senda europea.

La elección de Kavelashvili ratificó la continuidad del oficialismo al frente del país y, con ello, la promoción de políticas pro-Moscú, como lo fueron en su momento las leyes contra la influencia extranjera y las minorías sexuales, y demás acercamientos económicos y estratégicos con el Kremlin.

(Con información de EFE y Europa Press)

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