Los buques de guerra y de la guardia costera de China regresaron a sus puertos, marcando el fin de unas extensas maniobras marítimas en la región, confirmaron este viernes las autoridades de Taiwán.
Imágenes divulgadas por la guardia costera taiwanesa muestran embarcaciones de la guardia costera china navegando hacia el norte en mares agitados, pasando cerca de la isla el jueves, en su trayecto de regreso a China.
“Todos los buques de la guardia costera china regresaron a China ayer. Aunque no han hecho ningún anuncio oficial, consideramos que las maniobras han concluido”, declaró Hsieh Ching-chin, subdirector general de la guardia costera de Taiwán, a la agencia AFP.
Estas maniobras, descritas por las autoridades taiwanesas como las más grandes realizadas por Beijing en los últimos años, abarcaron un área desde las cercanías de las islas del sur de Japón hasta el Mar de China Meridional.
Participaron aproximadamente 90 buques de guerra y de la guardia costera china, llevando a cabo simulaciones de ataques contra embarcaciones extranjeras y prácticas de bloqueo de rutas marítimas, según un funcionario de seguridad taiwanés.
Este señaló que los ejercicios buscaban demostrar la capacidad de China de aislar a Taiwán, además de enviar un mensaje claro antes de la próxima administración estadounidense.
A pesar de la magnitud de la operación, ni el Ejército Popular de Liberación (EPL) ni los medios estatales chinos realizaron anuncios sobre el aumento de la actividad militar en las regiones del Mar de China Oriental, el estrecho de Taiwán, el Mar de China Meridional o el Océano Pacífico Occidental.
El despliegue ocurrió en medio de la creciente tensión tras la reciente visita del presidente taiwanés, Lai Ching-te, a Estados Unidos, así como una llamada con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, lo que provocó una respuesta airada por parte de Beijing.
China considera a Taiwán una provincia rebelde y rechaza cualquier reconocimiento internacional del gobierno de la isla, que se define a sí misma como una nación soberana.
Beijing intensificó en los últimos años las operaciones militares en torno a Taiwán, incluyendo el despliegue de cazas y buques de guerra, como parte de su estrategia para presionar a la isla a aceptar su reclamación de soberanía.
El régimen chino no descarta el uso de la fuerza para tomar el control de Taiwán, lo que deja a la isla enfrentando la constante amenaza de una posible invasión.
Con el regreso de los barcos chinos el jueves, las fuerzas armadas y la guardia costera taiwanesas desactivaron los centros de respuesta de emergencia que habían sido activados en reacción a esta movilización marítima.
“Los nueve buques regresaron a puertos chinos anoche en dos grupos”, detalló Hsieh en referencia a las embarcaciones que habían operado en aguas al sureste y suroeste de Taiwán. Por su parte, una portavoz del Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó la retirada de los barcos de guerra y la guardia costera chinos.
El funcionario de seguridad taiwanés comparó esta operación con la respuesta marítima de China tras la visita a Taipéi de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en 2022.
Aquel despliegue fue en su momento el mayor realizado por Beijing alrededor de la isla. Sin embargo, las maniobras actuales habrían superado ese precedente tanto en escala como en alcance.
(Con información de EFE)