El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, lanzó este jueves un mensaje contundente contra China por su apoyo a Rusia en la invasión a Ucrania y en ataques híbridos, advirtiendo que Beijing está intentando rediseñar el orden mundial para consolidar sus esferas de influencia.
Según Rutte, los aliados deben adoptar una “mentalidad de guerra” para prevenir que un futuro “gran conflicto” se desarrolle en territorio de la alianza.
Durante un discurso en un foro organizado por el think tank Carnegie Europe en Bruselas, Rutte destacó que el panorama actual presenta serios desafíos, con países como Rusia, China, Irán y Corea del Norte observando de cerca el desenlace del conflicto en Ucrania. Según el líder de la OTAN, ”No estamos en guerra, pero tampoco estamos en paz”.
El secretario general hizo un repaso de los múltiples ataques híbridos sufridos por los países miembros de la OTAN en los últimos años, incluyendo ciberataques, atentados contra infraestructuras críticas, la instrumentalización de flujos migratorios e intentos de asesinato en territorio aliado.
Rutte subrayó que estos no son incidentes aislados, sino el resultado de “una campaña coordinada para desestabilizar nuestras sociedades y disuadirnos de apoyar a Ucrania”.
Rutte responsabilizó tanto a Rusia como a China de estos ataques, señalando que buscan “llevar el frente a las puertas e incluso a los hogares” de los países aliados. Estas acciones, indicó, forman parte de una estrategia más amplia para alterar el orden mundial vigente desde la Segunda Guerra Mundial.
El jefe de la OTAN destacó las “ambiciones” de China, acusándola de expandir significativamente sus fuerzas militares, incluyendo su arsenal nuclear, sin transparencia ni limitaciones. Además, censuró a Beijing por sus acciones de intimidación a Taiwán y por intentar acceder a infraestructuras críticas en Europa.
Rutte enmarcó a China junto a Rusia, Irán y Corea del Norte como parte de una coalición que busca “debilitar a Norteamérica y Europa”, con el objetivo de remodelar el orden global y asegurar sus propias esferas de influencia. “No quieren un mundo más justo, quieren uno que sirva a sus intereses”, afirmó.
Ante este panorama, Rutte instó a los aliados de la OTAN a invertir decididamente en defensa y a estar preparados para enfrentar una amenaza persistente de Rusia.
Además, planteó que la situación en Ucrania podría repetirse en otra parte de Europa y advirtió que los países europeos no estarán seguros en el futuro a menos que se adapten al peligro.
El secretario general llamó a los miembros de la OTAN a “darle al turbo” en la producción de armamento y en el gasto militar, destacando que la preparación actual es insuficiente para los desafíos que se avecinan en los próximos cuatro o cinco años. “El peligro avanza hacia nosotros a toda velocidad”, advirtió.
Asimismo, subrayó la necesidad de reforzar la conexión entre la seguridad europea, el Atlántico y el Indo-Pacífico, una advertencia que cobra mayor relevancia en un contexto de incertidumbre por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus implicaciones para el compromiso estadounidense con la seguridad europea.
Rutte concluyó destacando que los aliados deben adoptar un enfoque de largo plazo para garantizar que estén preparados para cualquier escenario. “Independientemente de cómo termine el conflicto en Ucrania, debemos estar listos para afrontar los peligros que nos esperan”, afirmó.
(Con información de Europa Press)