El presidente de Francia, Emmanuel Macron, nombró como nuevo primer ministro a François Bayrou, un aliado centrista clave.
Bayrou, aliado de Emmanuel Macron desde su llegada al Elíseo en 2017, fue nombrado este viernes nuevo primer ministro de Francia por el presidente para intentar cerrar la crisis política que vive el país.
Bayrou, de 73 años, se convertirá en el cuarto jefe del Ejecutivo en lo que va de año y sustituirá al conservador Michel Barnier, nueve días después de la moción de censura que derribó su Gobierno, el más efímero del país desde la Segunda Guerra Mundial.
El centrista ha sido una figura bien conocida en la política francesa durante décadas. Su experiencia política se considera clave en los esfuerzos por restablecer la estabilidad, ya que ningún partido tiene una mayoría en la Asamblea Nacional.
Bayrou fue absuelto recientemente en un caso de presunta malversación de fondos del Parlamento Europeo.
Macron prometió la semana pasada permanecer en el cargo hasta que termine su mandato en 2027.
La Asamblea Nacional tumbó al Gobierno de Michel Barnier en una moción de censura votada el 4 de diciembre y que contó con el respaldo de los grupos de izquierda y de ultraderecha, en un hito inédito en más de medio siglo que dejó paso a una nueva ronda de contactos.
Macron optó en esta ocasión por acercarse más a los partidos de izquierda --a excepción de La Francia Insumisa-- y dejar de lado a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, si bien está por ver ahora si el nuevo Ejecutivo será capaz de sumar un mínimo nivel de apoyo entre los legisladores y evitar futuras mociones.
El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, tanteado como potencial apoyo, reclamó durante las negociaciones el nombramiento de un primer ministro de izquierda y descartó respaldar a algunos de los nombres que figuraban en las quinielas, como el centrista François Bayrou.
“El presidente de la República ha nombrado a François Bayrou como primer ministro y le ha encomendado la tarea de formar un gobierno”, dijo la presidencia francesa en un comunicado, sin dar más detalles.
Bayrou es el sexto primer ministro del mandato de Macron y se enfrenta ahora al desafío inmediato de formar un gabinete que pueda sobrevivir a una moción de censura en un parlamento profundamente dividido y debatir un presupuesto para 2025 en un intento de limitar las turbulencias económicas.
El anuncio se hizo después de que Macron recibiera a Bayrou durante casi dos horas de conversaciones el viernes. BFMTV informó que las conversaciones con Bayrou habían sido “tensas”.
Se esperaba que Barnier, entregara el poder a su sucesor en una ceremonia a última hora de la mañana del viernes.
La candidatura de Bayrou ha provocado malestar en la izquierda, que se muestra recelosa de continuar con las políticas del presidente, y en la derecha, donde no le gusta el influyente ex presidente Nicolas Sarkozy.
Además de Bayrou, entre los candidatos a primer ministro se encuentran el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve, el ministro de Defensa Sébastien Lecornu, un leal a Macron, y el ex ministro de Asuntos Exteriores Jean-Yves Le Drian.
Le Drian dijo el jueves que había rechazado el puesto.
“Lo rechacé”, dijo a Le Penthievre, un semanario regional. “En dos años y medio tendré 80 años, no sería grave”.
Las encuestas de opinión indican que el público está harto de la crisis, y poco más de dos tercios de los encuestados en una encuesta de Elabe publicada el miércoles dijeron que quieren que los políticos lleguen a un acuerdo para no derrocar a un nuevo gobierno.
Cada primer ministro de Macron ha estado en el cargo menos tiempo sucesivamente y no hay garantía de que el nuevo primer ministro no siga este patrón.
En una encuesta de IFOP, Le Pen obtuvo un 35 por ciento de apoyo en la primera vuelta de una futura elección presidencial, muy por delante de cualquier oponente probable.
En un momento crítico, el 31 de marzo de 2025, Le Pen se enfrenta al veredicto en un juicio por malversación de fondos por cargos que ella niega. Si es declarada culpable, podría perder la oportunidad de presentarse a las elecciones de 2027 y, con ello, su mejor oportunidad hasta ahora de ganar el Palacio del Elíseo.
(Con información de agencias)