El líder de la oposición en Corea del Sur, Lee Jae-myung, aseguró este viernes que la mejor manera de restaurar el orden en el país es destituir al presidente Yoon Suk-yeol, en medio de la grave crisis constitucional tras el intento fallido del mandatario surcoreano de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
“El impeachment es el método más rápido y efectivo para poner fin a esta confusión”, declaró Lee, líder del Partido Democrático, durante una conferencia en vísperas de una votación parlamentaria clave programada para este sábado.
La breve imposición de la ley marcial, que Yoon rescindió apenas seis horas después de haberla decretado, generó una lluvia de críticas y pedidos generalizados de renuncia por violar la Constitución.
El jefe de Estado de Corea del Sur rechazó las demandas y afirmó que luchará “hasta el final”, acusando a la oposición de paralizar el gobierno.
Además, Yoon vinculó su decisión de declarar la ley marcial con un supuesto hackeo norcoreano a los sistemas de la Comisión Nacional Electoral, que, según él, habría comprometido la integridad de las elecciones parlamentarias de abril, donde su partido sufrió una derrota contundente. Sin embargo, el secretario general de la comisión, Kim Yong-bin, negó estas afirmaciones este viernes, asegurando que las votaciones se realizaron completamente con papeletas físicas y que los tribunales han desestimado todas las 216 denuncias de irregularidades.
Lee calificó las declaraciones de Yoon como “una declaración de guerra contra el pueblo” y pidió a los legisladores opositores unirse para aprobar la moción de destitución.
“La historia recordará y registrará su decisión”, afirmó, apelando a los miembros del parlamento a votar a favor de la destitución.
El sábado pasado, Yoon sobrevivió a un primer intento de impeachment cuando la mayoría de los legisladores de su partido, el Partido del Poder Popular (PPP), boicotearon la votación. Sin embargo, en los días siguientes, al menos siete miembros del PPP han declarado públicamente su apoyo a la destitución, lo que da esperanzas a los opositores, quienes necesitan al menos ocho votos adicionales de ese partido para alcanzar la mayoría requerida de dos tercios en el parlamento unicameral.
De aprobarse la moción de destitución en la votación del sábado, el caso sería enviado al Tribunal Constitucional, que tendría un plazo de hasta seis meses para decidir si destituye formalmente al presidente o lo restituye en el cargo. Mientras tanto, Yoon enfrenta también una investigación criminal por presunta insurrección relacionada con la declaración de la ley marcial.
La situación ha dejado al gobierno surcoreano en un estado de incertidumbre política sin precedentes. Con la votación inminente, el resultado podría determinar el futuro de Yoon y la estabilidad del país.
(Con información de Reuters)