El Mando Militar de Operaciones, la alianza de yihadistas y rebeldes sirios que encabezaron la ofensiva que llevó a la caída del régimen de Bashar al Assad, han anunciado este miércoles el levantamiento del toque de queda impuesto en la capital del país, Damasco, y han pedido a la población volver al trabajo para “contribuir a la reconstrucción de una nueva Siria”.
“Al pueblo de la ciudad de Damasco y sus alrededores: les informamos de la retirada del toque de queda impuesto en la ciudad. Pedimos al pueblo volver a sus trabajos”, ha indicado en un mensaje difundido a través de la cuenta de Telegram de la alianza.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib y encabezada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante), permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.
La alianza rebelde entró el 8 de diciembre en Damasco, lo que llevó a las fuerzas gubernamentales a abandonar la localidad. Posteriormente, impuso un toque de queda entre las 17.00 y las 5.00 (hora local), una medida que también se extendió a otras ciudades sirias, como Tartús y Latakia.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado que “el fin de la dictadura siria” representa una “señal de esperanza” tanto para este país como para el conjunto de Oriente Próximo y ha subrayado que Naciones Unidas está “plenamente comprometida” para colaborar en una “transición tranquila”.
Guterres, que ha participado en Pretoria (Sudáfrica) en una reunión vinculada al G20, ha abogado por que el final del régimen de Bashar al Assad deje paso a “un proceso político inclusivo en el que los derechos de todas las minorías se respeten plenamente”. “Confío en que el pueblo sirio será capaz de elegir su propio destino”, ha añadido.
En este sentido, ha abogado por una “Siria soberana unida”, de tal manera que “su integridad territorial se restablezca por completo”, aunque el máximo responsable de Naciones Unidas no ha aludido en su comparecencia de manera directa a actores que puedan poner en peligro esta integridad.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, está ya en contacto con “todos los actores clave” para analizar el nuevo contexto. El martes, el propio Pedersen destacó que el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y otras formaciones rebeldes han enviado “buenos mensajes” a la población desde el inicio de la ofensiva relámpago contra las tropas gubernamentales.
El enviado también abrió la puerta a que la ONU valore la posibilidad de retirar a HTS de su lista de organizaciones terroristas.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitará en los próximos días Jordania y Turquía para tratar con las autoridades locales el nuevo escenario que se abre en la región tras la caída del régimen.
Blinken “reiterará el apoyo de Estados Unidos para una transición inclusiva y liderada por los sirios”, en un nuevo contexto en el que Washington también aspira a que Siria no sirva como “base del terrorismo” o termine por representar una “amenaza” para los países vecinos, ha explicado el Departamento de Estado en un comunicado.
(Con información de EP)