El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su principal prioridad al asumir el cargo el próximo 20 de enero será resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia, un enfrentamiento que, según él, causó “pérdidas humanas increíbles”.
En una entrevista publicada el miércoles por la revista francesa Paris Match, Trump aseguró que este conflicto, que dejó “cientos de miles de soldados muriendo”, será el primer punto en su agenda internacional.
Trump destacó la gravedad de la situación y afirmó que está decidido a poner fin al conflicto “en 24 horas” una vez que asuma el poder.
Sin embargo, estas declaraciones generaron inquietud en Ucrania, donde existe el temor de que la solución propuesta implique concesiones territoriales significativas a favor de Rusia. Durante su visita a París, Trump se reunió el sábado con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y el mandatario francés, Emmanuel Macron.
Zelensky agradeció la “fuerte determinación” de Trump para lograr la paz en Ucrania, mientras que Macron actuó como anfitrión en la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame.
En su entrevista, Trump describió la situación en el Oriente Medio como “menos difícil de gestionar” que la crisis entre Ucrania y Rusia. “Oriente Medio también es una gran prioridad, pero creo que es una situación menos complicada”, señaló.
Además, afirmó que otras crisis, como la reciente en Siria, deberán ser abordadas por los actores locales, añadiendo que “tendrán que arreglárselas solos porque no estamos implicados allí, y Francia tampoco”.
Durante la entrevista con Paris Match, Trump defendió la designación de Charles Kushner, suegro de su hija Ivanka y padre de su yerno Jared Kushner, como el próximo embajador de Estados Unidos en Francia.
“Es algo grandioso porque es parte de nuestra familia”, declaró Trump sobre el futuro diplomático, de 70 años. Este nombramiento suscitó críticas por ser considerado un ejemplo de nepotismo, aunque Trump restó importancia a las polémicas y destacó su relación cercana con Francia, calificando al país como “amigo y aliado”.
Trump, quien asumirá la presidencia con 78 años, reiteró su disposición a priorizar las relaciones internacionales, destacando su “buena relación” con Macron.
En su visita a Francia, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también se reunió con el príncipe William, heredero al trono del Reino Unido, al margen de la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame, restaurada tras el incendio de 2019.
Durante el encuentro, celebrado en la residencia del embajador británico en Francia, Trump calificó a William como un “buen hombre” que está haciendo un “trabajo fantástico”.
El príncipe, hijo mayor del rey Carlos III, representó a la monarquía británica en la ceremonia en París, un evento que marcó la culminación de años de trabajos de restauración en la emblemática catedral.
“¡Un buen hombre, este!”, exclamó Trump ante los periodistas, señalando a William, quien respondió con una sonrisa. “Está haciendo un trabajo fantástico”, añadió el mandatario electo, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero.
Esta reunión es la primera entre ambos desde 2019, cuando Trump visitó el Reino Unido durante su presidencia.
El viaje oficial del príncipe William a París es el primero desde 2017, cuando visitó la capital francesa junto a su esposa, la princesa Kate, en una gira de dos días tras el referéndum del Brexit.
En esta ocasión, Kate no acompañó a William, ya que se encuentra reincorporándose gradualmente a sus actividades públicas tras haber sido diagnosticada con cáncer a principios de este año.
(Con información de AFP, AP y EFE)