Los sirios salieron a las calles para celebrar el domingo después de que un sorprendente avance rebelde llegara a la capital, poniendo fin a 50 años de férrea dictadura de la familia Assad. Las agencias de noticias estatales rusas informaron que Bashar Al Assad y su familia habían llegado a Moscú y habían recibido asilo.
Multitudes alegres se congregaron en las plazas centrales de Damasco, ondeando la bandera revolucionaria siria, mientras otros saqueaban el palacio y la residencia presidencial.
Abu Mohammed Al Jolani, un ex comandante de Al Qaeda que cortó vínculos con el grupo hace años, lidera la mayor facción rebelde en Siria y está preparado para trazar el futuro del país.
Hizo su primera aparición pública desde que los combatientes entraron en los suburbios de Damasco el sábado, en la enorme mezquita de los Omeyas de la capital, y se identificó por su nombre de pila, Ahmad al-Sharaa. Dijo que la caída de Assad era “una victoria para la nación islámica”.
Los acontecimientos que se están produciendo con rapidez han sacudido a la región. El Líbano anunció el cierre de todos sus pasos fronterizos terrestres con Siria, salvo el que une Beirut con Damasco. Jordania también cerró un paso fronterizo con Siria. Israel ha emitido advertencias a las aldeas del sur de Siria y sus fuerzas se han apoderado de una zona de contención en los Altos del Golán.
A continuación el minuto a minuto con las noticias más importantes de la caída del régimen sirio:
La ONG Human Rights Watch (HRW) celebró la “oportunidad sin precedentes” que representa para los sirios la caída este domingo del régimen de Bashar Al Assad, pero exhortó a la coalición de grupos armados que llevó al derrocamiento del dictador después de 24 años en la Presidencia de Siria a “garantizar un trato humano para todo el mundo”.
“Los grupos armados de la oposición deben enviar un mensaje firme e inequívoco a las facciones y combatientes de que no se tolerarán los ataques ilegítimos, incluidos los dirigidos contra personas por sus presuntos vínculos con el anterior gobierno. Deben comprometerse a garantizar un trato humano a todas las personas, incluidos exfuncionarios y soldados del gobierno, combatientes afiliados y leales”, señaló a directora para Oriente Medio de HRW, Lama Fakih.
La organización también recordó que, si bien el régimen de Al Assad cometió “innumerables atrocidades, crímenes de lesa humanidad y otros abusos” durante sus más de veinte años al frente del país, los grupos no estatales que han liderado la ofensiva del 27 de noviembre “también son responsables de violaciones de Derechos Humanos y crímenes de guerra”.
Por ello, la organización ha instado a las nuevos actores implicados en la gobernanza del país, “sean quienes sean”, a que rompan “total y decididamente con la represión y la impunidad del pasado” y a que, en su lugar, establezcan un sistema que “respete los Derechos Humanos y la dignidad de todos los sirios, con independencia de su procedencia u opiniones políticas”.
El Ejército israelí confirmó este lunes que sus tropas están desplegadas en el lado sirio del Monte Hermón, en los Altos del Golán, y difundió imágenes de sus soldados apostados en esa zona nevada, donde entró este domingo ante la caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria.
“Son fotos de la incursión de las fuerzas de la unidad Tzahal en la parte siria del monte Hermón, como parte de nuestro despliegue en la zona de amortiguamiento y varios puntos defensivos necesarios para garantizar la seguridad de los residentes de los Altos del Golán y del Estado de Israel ante los acontecimientos de Siria”, indicó un comunicado castrense.
El Ejército israelí subrayó que no interfiere en los acontecimientos en Siria, pero que seguirá actuando para preservar la zona desmilitarizada entre ambos países, donde este domingo se aproximaron las fuerzas rebeldes sirias, islamistas y proturcas, y con las que combate en varias localidades del sur sirio.
Israel desplegó sus tropas en el área desmilitarizada de la frontera, dentro del territorio de Siria, y ordenó a la población local de cinco municipios, incluida la capital de la provincia Quneitra, quedarse en casa por seguridad mientras se enfrentaba a los insurgentes.
Los talibanes felicitaron al Organismo de Liberación del Levante (HTS) por liderar la ofensiva que resultó en el derrocamiento del régimen de Bashar Al Assad y la toma de la capital siria, Damasco.
Tras una ofensiva que duró doce días, el grupo islamista se impuso sobre el régimen dictatorial, poniendo fin a más de una década de conflicto y guerra civil en Siria. En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores talibán destacó que el éxito del HTS eliminó “el factor de conflicto y de la inestabilidad” en Siria.
Los talibanes extendieron sus felicitaciones tanto a los insurgentes como al pueblo sirio, subrayando su apoyo a lo que describieron como un cambio histórico. Asimismo, el comunicado expresó confianza en que las siguientes etapas de la transición se gestionen con el objetivo de establecer un sistema de gobierno “pacífico, unificado y estable”. Para los talibanes, este proceso debería reflejar las aspiraciones del pueblo sirio y garantizar una estabilidad duradera en la región.
El régimen talibán dejó en claro sus expectativas respecto al futuro de Siria bajo el liderazgo del HTS, enfatizando la necesidad de construir un “Gobierno islámico soberano” que represente los ideales del pueblo sirio. Según el comunicado, este tipo de administración sería esencial para consolidar los logros de la revolución y garantizar un equilibrio de poder que permita a Siria superar los años de conflicto y división.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mantuvo este domingo una llamada telefónica con su homólogo turco, Yasar Guler, para tratar los últimos acontecimientos en Siria, después de la caída del régimen de Bashar al-Assad tras una ofensiva de menos de dos semanas liderada por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham que ha tenido lugar después de 14 años de guerra.
Austin subrayó que Estados Unidos “está siguiendo de cerca las declaraciones y acciones de los diversos grupos de la oposición de Siria”, y coincidió con Guler en que “estos grupos deben tomar medidas para proteger a los civiles, incluidas las minorías étnicas y religiosas, así como respetar el Derecho Internacional”.
El portavoz del jefe del Pentágono, Patrick Ryder, dijo que ambos ministros reafirmaron “la importancia de una estrecha coordinación” entre Washington y Ankara “para evitar una mayor escalada de una situación ya volátil”, así como para evitar “cualquier riesgo para las fuerzas y socios estadounidenses en la misión para derrotar a Estado Islámico”.
“El secretario ha reconocido las legítimas preocupaciones de seguridad de Turquía y ha analizado los riesgos que plantean Estado Islámico y otros actores malignos de la región”, reza un comunicado publicado después de que el Mando Central del Ejército de Estados Unidos (CENTCOM) anunciara una oleada de ataques contra 75 objetivos de Estado Islámico en el centro de Siria.
El Gobierno de Japón pidió este lunes el cese “inmediato” de la violencia en Siria y llamó a “los implicados en el conflicto” a respetar las leyes, “incluidas las humanitarias”, tras la caída del régimen de Bashar al-Assad.
”Japón pide a todos los implicados que paren la violencia inmediatamente y que respeten las leyes, incluidas las humanitarias, además de que tomen las medidas necesarias para aliviar la tensión en Oriente Medio”, señaló el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
”Esperamos que la violencia termine lo antes posible y que todo el pueblo sirio pueda gozar de los Derechos Humanos básicos, libertad y prosperidad”, añadió.
”Japón está preocupado por la situación porque hay muchas víctimas”, entre ellas civiles, lo cual “podría empeorar la situación humanitaria”, aunque “este movimiento podría causar la mejoría de la situación”, aseveró Hayashi.
Por todo ello, Japón “está vigilando de cerca y con gran interés los movimientos en Siria, en un momento de inestabilidad en la región”, subrayó el portavoz gubernamental.
El régimen de la familia de Bashar al-Assad cayó el domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony J. Blinken, expresó este domingo el firme apoyo de su país a una transición pacífica del poder en Siria, pidiendo que esta se lleve a cabo a través de un proceso inclusivo dirigido por los propios sirios.
Blinken aseguró que Estados Unidos respaldará los esfuerzos internacionales para que se haga justicia por las atrocidades y abusos cometidos por el régimen de Bashar al Assad. Entre los crímenes mencionados, se encuentran el uso de armas químicas y la detención injusta de civiles como Austin Tice, un periodista estadounidense desaparecido en Siria hace años.
En su declaración, Blinken reiteró que Estados Unidos continuará su lucha por la rendición de cuentas del régimen de Al Assad y sus aliados.
“Apoyamos los esfuerzos internacionales para responsabilizar al régimen de Asad y sus seguidores por los crímenes cometidos contra el pueblo sirio”, dijo el Secretario de Estado, haciendo énfasis en la importancia de que aquellos responsables por violaciones de derechos humanos enfrenten las consecuencias de sus actos.
Además de la rendición de cuentas, Blinken subrayó que Estados Unidos vigilará de cerca las acciones de los líderes rebeldes, tras la caída del régimen de Al Assad.
“Hemos tomado nota de las declaraciones hechas por los líderes rebeldes en los últimos días, pero a medida que asuman una mayor responsabilidad, evaluaremos no solo sus palabras, sino también sus acciones”, señaló el funcionario.
Blinken recordó que todas las partes involucradas deben respetar los derechos humanos, tomar todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y cumplir con el derecho internacional humanitario.
El Gobierno de Australia instó este lunes a que se proteja a los civiles y se priorice el diálogo tras el derrocamiento del dictador sirio, Bashar al Assad, a raíz de la entrada el domingo en Damasco de los insurgentes, dando así por finalizado el control del régimen de ese país.
”La caída del régimen de Assad debe ser el final de un periodo horrible para los sirios, marcado por el conflicto, la opresión, la división y el desplazamiento”, dijo la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, en un mensaje en X.
Wong agregó que “en estos momentos de incertidumbre, pedimos a todas las partes que protejan a los civiles, se abstengan de la violencia y den prioridad al diálogo” en Siria, sumida durante 14 años en una guerra civil.
El colapso del régimen de Bashar Al Assad a manos de insurgentes liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco tras 12 días de ofensiva sin casi resistencia, ha causado la preocupación de la comunidad internacional respecto a la situación de la población y el futuro de Siria.
Estados Unidos y otros países como Reino Unido, ambos aliados históricos de Australia, han celebrado la caída de al Asad, aunque Washington alertó del riesgo del resurgimiento del Estado Islámico un momento de fuerte conflicto en Oriente Medio, especialmente por la guerra entre el grupo islámico palestino Hamás e Israel, y la frágil tregua entre Tel Aviv y la milicia islámica libanesa Hezbollah.
Discutirá a puerta cerrada sobre Siria, luego de la caída del dictador Bashar Al Assad, indicaron el domingo a la AFP fuentes diplomáticas. Las consultas, que se realizarán a partir de las 15H00 locales (20H00 GMT), fueron exigidas más temprano por Rusia.
La rápida caída de Bashar al-Assad, sumada a las devastadoras pérdidas sufridas por Hezbolá, ha asestado un duro golpe al “eje de resistencia” de Irán, un pilar central de la política exterior de Teherán forjado durante décadas.
El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, se ha declarado sorprendido por el éxito sin paliativos de la ofensiva yihadista y rebelde en Siria que ha culminado con la caída del régimen del presidente Bashar Al Assad y ha atribuido la razón a la incompetencia del Ejército sirio, que debería haber estado preparado para el inicio ataque a tenor de la información que existía en ese momento.
“Estaba todo bastante claro”, ha indicado Araqchi en comentarios a la radiotelevisión estatal iraní. “Tanto las noticias como los análisis ya indicaban que se daría tal paso, como sabíamos que existía un designio de Estados Unidos y el régimen sionista”, ha indicado, en referencia a Israel.
“En términos de inteligencia, nuestros aliados (Siria) eran plenamente conscientes de los acontecimientos en Idlib”, ha reiterado Araqchi sobre esta provincia siria, bastión de la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham, que ha encabezado la ofensiva.
Dada la situación, el ministro de Exteriores se declaró sorprendido de la “incapacidad del Ejército para defenderse” y de la “velocidad a la que se precipitaron los acontecimientos”, tan rápidos que sorprendieron incluso al ahora depuesto presidente Al Assad.