Estados Unidos pidió este jueves la liberación incondicional de la premio nobel de la paz iraní Narges Mohammadi, excarcelada temporalmente por razones médicas, y aseveró que nunca ha debido estar presa.
Su situación “sigue siendo muy preocupante y desafortunada, porque primero que nada nunca ha debido estar en la cárcel”, declaró a la prensa el portavoz del Departamento de Estado Vedant Patel.
“El deterioro de su salud es consecuencia directa de lo que ha debido soportar a manos del régimen iraní. Hacemos nuevamente un llamado para la liberación inmediata e incondicional de Narges y de los demás presos políticos”, añadió.
Mohammadi, de 52 años, fue condenada y encarcelada en varias ocasiones durante 25 años por su lucha contra el velo obligatorio para las mujeres y contra la pena de muerte. Pasó gran parte de la última década tras las rejas.
Su liberación temporal fue acordada por tres semanas.
La activista salió el miércoles de la prisión de Evin en Teherán al grito de “Mujer, Vida, Libertad”, lema del movimiento de revuelta popular de 2022 en la República Islámica, contaron sus familiares.
La campaña en favor de Mohammadi indicó que estará libre durante 21 días, pero tendrá que cumplir el resto de su condena más adelante.
“Una suspensión de 21 días de la sentencia de Narges Mohammadi es inadecuada”, dijo la campaña. “Después de más de una década en prisión, Narges requiere atención médica especializada en un entorno seguro e higiénico — un derecho humano básico. Como han enfatizado los médicos, un mínimo de tres meses de recuperación es crucial para su sanación”.
Añadió: “Narges nunca debería haber sido encarcelada en primer lugar por su defensa pacífica de los derechos humanos y de las mujeres — la labor por la que recibió el Premio Nobel de la Paz”.
Mohammadi está cumpliendo condenas de prisión que suman 13 años y nueve meses por cargos de colusión contra la seguridad del Estado y propaganda contra el régimen. Ha mantenido su activismo a pesar de numerosos arrestos por parte de las autoridades iraníes y años tras las rejas.
Mohammadi sufrió múltiples ataques cardíacos mientras estaba encarcelada antes de someterse a una cirugía de emergencia en 2022, dicen sus partidarios. En noviembre de este año, su abogado anunció que los médicos encontraron una lesión ósea que temían pudiera ser cancerígena, lo que llevó a su cirugía.
“Estamos enormemente aliviados por la liberación temporal de Narges Mohammadi hoy de la prisión de Evin, lo cual es un paso importante en la dirección correcta”, dijo Rebecca Vincent de Reporteros Sin Fronteras. “Seguimos profundamente preocupados por su preocupante situación de salud y urgimos a las autoridades iraníes a concederle suficiente tiempo en casa para permitir su completa recuperación”.
El hijo de Mohammadi, Rahmani, dijo a los periodistas que su intercambio telefónico fue breve pero intenso. “Ella fue capaz de decirme que me ama”, afirmó.
“Lo primero que me dijo fue que había salido de la prisión de Evin sin el velo obligatorio”, añadió.
“Lo que más me conmovió fue que ella seguirá luchando sin descanso contra la República Islámica de Irán para que el apartheid de género sea reconocido como un crimen universal en todo el mundo, y que también seguirá luchando contra la pena de muerte”.
No ha visto a su marido ni a sus hijos gemelos desde hace varios años y ha pasado gran parte de la última década dentro y fuera de prisión.
(Con información de AP y AFP)