El ejército sirio lanzó el miércoles una contraofensiva para frenar a los rebeldes que avanzan hacia Hama, en el centro de Siria, tras haber tomado gran parte de Alepo, en el norte, la segunda ciudad del país, reportó una oenegé.
Hama fue un bastión de la oposición al gobierno del dictador Bashar al Assad al principio de la guerra civil del país, que estalló en 2011. También fue escenario de una masacre en la década de 1980 bajo el gobierno del padre de Assad, cuyas cicatrices aún no se han curado incluso cuatro décadas después.
La ciudad, capital de una provincia homónima por la que transcurre la estratégica autovía M5 que vertebra el país de norte a sur, está siendo el nuevo objetivo de la alianza islamista del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe) que ya logró tomar amplios territorios en el noroeste del país árabe en la ofensiva que lanzó el pasado 27 de noviembre.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que “después de la medianoche, las fuerzas del régimen lanzaron un contraataque” con apoyo aéreo contra los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham y facciones aliadas cerca de Hama.
Las fuerzas gubernamentales alejaron a HTS de la capital provincial unos 10 kilómetros, dijo el Observatorio, informando de “feroces batallas” mientras los rebeldes “no lograban controlar” una zona cercana a la ciudad.
El Observatorio afirmó que las fuerzas gubernamentales de la provincia de Hama habían recibido refuerzos militares.
Por su parte, la agencia oficial siria SANA, reportó que el Ejército de Al Assad “continuó sus operaciones contra las posiciones y ejes de movimiento de las organizaciones terroristas en la periferia norte de Hama” y consiguió “ampliar la zona de seguridad de la ciudad en unos 20 kilómetros”, en una serie de ataques que lograron “eliminar a varios terroristas y destruir sus vehículos”.
En el campo, al oeste de la ciudad de Hama, viven muchos alauíes, seguidores de la misma rama del islam chií que el dictador.
Los medios de comunicación estatales y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos también dijeron que se habían producido intensos combates en Jabal Zain al-Abidin, una colina a 5 kilómetros al noreste de Hama desde la que se domina una de las principales carreteras de acceso a la ciudad.
Abu al-Qaqaa, comandante rebelde de la zona, dijo: “Nos vimos obligados a retirarnos bajo un intenso bombardeo enemigo por aire”. Otra fuente rebelde citó el fracaso en la captura de Jabal Zain al-Abidin como un revés en el avance insurgente sobre Hama.
Los combatientes iraquíes apoyados por Irán también se han desplazado a Siria en apoyo de Assad, cuyo régimen ha iniciado una nueva campaña de reclutamiento, con puestos de control en Damasco y en el este de Deir al-Zor para alistar a jóvenes en el ejército, según los residentes.
Las milicias apoyadas por Irán ayudaron a reforzar las líneas del frente del régimen en Hama, donde las unidades del ejército se habían reagrupado tras perder Alepo, dijeron fuentes rebeldes y del ejército. Los medios de comunicación estatales sirios habían informado de la llegada de refuerzos el martes.
Los bombardeos rusos y gubernamentales sobre el enclave rebelde en el noroeste se han intensificado en los últimos días, con ataques aéreos contra zonas residenciales y centros médicos en Alepo e Idlib, según han afirmado algunos residentes y miembros del personal de rescate.
En un repentino recrudecimiento del conflicto civil sirio, que dura ya 13 años, los rebeldes islamistas y sus aliados lanzaron la semana pasada una ofensiva relámpago desde su bastión en el noroeste del país, avanzando hacia la vecina provincia de Alepo y arrebatando al Gobierno el control de la segunda ciudad del país.
La rapidez de su asalto ha preocupado a los aliados de Assad: Irán dijo el martes que estudiaría la posibilidad de enviar efectivos si se le pidiera, y Rusia afirmó que la “agresión terrorista” contra Siria debía terminar lo antes posible.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos había dicho el martes que las fuerzas rebeldes sirias habían llegado a las puertas de la ciudad de Hama, mientras los combates provocaban una gran oleada de desplazamientos.
La televisión estatal siria emitió durante la noche imágenes que mostraban las plazas de la ciudad de Hama vacías, salvo por soldados y policías.
Zona kurdosiria
De forma paralela, el Consejo Militar de Manbech, parte de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la alianza kurdosiria que también incluye grupos árabes, anunció haber impedido un intento de “infiltración” de “mercenarios turcos” en la zona norte del distrito de Manbech.
Manbech (Manbij, en su trasliteración al inglés) es un área ocupada por las FSD inmediatamente al oeste del río Éufrates, una cabeza de puente estratégica para este grupo que se inserta en zonas dominadas por los rebeldes islamistas apoyados por Turquía.
Por su parte, en la provincia de Deir Az Zor, también en la zona del Éufrates, pero mucho más al sur de Manbech, que ayer fue escenario de violentos enfrentamientos entre las FSD y soldados y milicias proiraníes bajo el control de Damasco, vivió en las últimas horas un periodo de calma.
Siempre según el Observatorio, las tropas leales a Damasco consiguieron mantener el control sobre siete poblaciones que estaban en disputa situadas en la orilla este del Éufrates, pese a que ayer las FDS anunciaran haber tomado “el control” de esos enclaves.
El Observatorio señala además que los enfrentamientos dejaron en la zona 19 personas muertas, la mayor parte militares sirios oficialistas, además de dos civiles, una niña y una mujer.
Por otro lado, el grupo de rescatistas Cascos Blancos informó que esta mañana la aviación siria atacó varios barrios de la ciudad de Khan Shaijoun, en el sur de Idlib, que el HTS consiguió controlar por completo, junto a Alepo, durante su ofensiva, sin informar de víctimas.
Según Naciones Unidas, casi 50.000 personas se han visto desplazadas por los combates en Siria desde que comenzaron el pasado miércoles.
Al menos 602 personas han muerto, en su mayoría combatientes, pero también 104 civiles, según el Observatorio.
(Con información de AFP, Reuters y EFE)