El jefe del Estado Mayor surcoreano, el almirante Kim Myung-soo, ha ordenado este miércoles al Ejército mantener la disciplina contra potenciales amenazas norcoreanas, después de que la Asamblea Nacional levantara la ley marcial decretada por el presidente, Yoon Suk Yeol, horas antes con el objetivo de “erradicar a las fuerzas afines a Corea del Norte”.
En particular, Kim ha pedido a las tropas “proteger la seguridad del público con máxima prioridad y mantener una postura firme de preparación para que Corea del Norte no tome decisiones”.
La orden ha sido emitida durante una reunión de emergencia convocada a raíz de la crisis política desatada por la polémica ley marcial, en la que el almirante ha subrayado la necesidad de mantener la disciplina operativa en todo el Ejército y centrarse en las operaciones de supervisión y vigilancia contra el país vecino, recoge la agencia de noticias etatal Yonhap.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se encuentra en medio de una grave crisis política tras su intento fallido de imponer una ley marcial en el país. A pesar de haber retirado la medida en un lapso de pocas horas debido a la fuerte oposición del Parlamento y de miles de manifestantes, su acción desató un llamado inmediato a su destitución.
El Partido Democrático, la principal fuerza opositora en Corea del Sur, exigió la dimisión de Yoon y lo acusó de haber intentado llevar a cabo un acto de insurrección.
Según un comunicado de la coalición, “si no dimite inmediatamente, el Partido Democrático iniciará inmediatamente los procedimientos de destitución”.
Los diputados de este partido accedieron al Parlamento que había sido precintado y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad para poder votar en contra de la ley. En el proceso, utilizaron su voto para rechazar la declaración de ley marcial, aunque la situación estuvo marcada por un alto nivel de tensión y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El presidente Yoon, quien asumió el cargo en 2022, argumentó que la ley marcial era necesaria para hacer frente a las amenazas de Corea del Norte y de lo que denominó “fuerzas antiestatales”.
Sin embargo, su justificación no fue suficiente para calmar los temores en el país, y la rápida reacción del Parlamento que rechazó la ley mostró una clara falta de apoyo a la medida. Ante esta presión, Yoon dio marcha atrás y rescindió la ley marcial menos de 24 horas después de haberla anunciado.
Por su parte, el ministro de Defensa de Corea del Sur renunció a su cargo. Kim Yong-hyun ofreció este miércoles su dimisión y pidió disculpas a los surcoreanos “por causar confusión y preocupación” con la aplicación de la ley marcial, medida que también ha motivado una moción de destitución en su contra por parte de la oposición.
Kim puso su cargo a disposición del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, y se mostró dispuesto a “asumir la responsabilidad por todos los asuntos relacionados con la ley marcial”, a través de un comunicado publicado por el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
(Con información de Europa Press)