El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol levantó la ley marcial de emergencia que había decretado para proteger el “orden constitucional” de las “fuerzas comunistas” norcoreanas, medida que después el Parlamento votó revocar en una sesión extraordinaria.
La Asamblea Nacional surcoreana obtuvo 190 votos a favor de levantar la ley marcial, lo que, según la Constitución surcoreana, obligó al presidente a retirar esa medida. Poco después, a las 4.30 horas locales (19.30 GMT), el Gobierno coreano aprobaba una moción para levantar la ley marcial, que se mantuvo en vigor durante cerca de seis horas.
“Hace un momento, la Asamblea Nacional pidió que se levante el estado de emergencia, y hemos retirado a los militares desplegados para las operaciones de la ley marcial. Aceptaremos la petición de la Asamblea Nacional y levantaremos la ley marcial en una reunión del gabinete”, afirmó el mandatario en un discurso televisado.
La agencia de noticias Yonhap informó que Yoon Suk-yeol pondrá fin a la Ley Marcial una vez que se reúnan todos los miembros del Gobierno.
Miles de manifestantes se congregaron en la madrugada del miércoles frente a la Asamblea Nacional para protestar contra la ley marcial y pedir la dimisión de Yoon.
La concentración espontánea tuvo lugar después de que el presidente anunciara pasadas las 22:00 de la noche del martes (13.00 GMT) la medida, lo que tomó por sorpresa al país asiático, siendo la primera vez que es decretada desde los años 80.
“Esto ha sido un intento sin sentido de destruir la democracia surcoreana”, explicó a EFE Kim Seung-ho, empresario de 60 años que acudió a las protestas, en las que participaron desde adolescentes a gente de edad avanzada que entonaban repetidamente el himno nacional.
El posterior giro de 180 grados de Yoon provocó el júbilo de los manifestantes que, a pesar de las bajas temperaturas, habían permanecido en vigilia durante toda la noche desafiando la orden del mandatario.
Unos 190 legisladores habían conseguido entrar en el edificio precintado de la Asamblea Nacional en las primeras horas del miércoles, donde votaron unánimemente a favor de una moción para bloquear la declaración de la ley marcial y pedir su levantamiento. Según la Constitución, la ley marcial debe levantarse cuando la mayoría del Parlamento así lo exija.
En mayo de 1980, el dictador Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial y los militares detuvieron a los principales líderes políticos de la oposición, se cerraron las universidades, se prohibieron actividades políticas y se restringió la prensa.
La actual declaración de la ley marcial fue ampliamente criticada por los partidos de la oposición e incluso por el propio líder del partido de Yoon, Han Dong-hoon, quien dijo que era una medida “equivocada” y se comprometió a “bloquearla” junto a los ciudadanos.
El rechazo del Parlamento a la ley marcial dejó a Yoon, que antes de declararla se enfrentaba a los índices de popularidad más bajos de su mandato, en una posición muy comprometida.
Yoon había dado una serie de razones para justificar la medida. “Para salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales que saquean la libertad y la felicidad de la gente, declaro la ley marcial de emergencia”, dijo en un discurso televisado en directo a la nación hacia las 22:00 horas.
Yoon no dio detalles de las amenazas del Norte, pero el Sur sigue técnicamente en guerra con Pyongyang, que posee armas nucleares. “Nuestra Asamblea Nacional se ha convertido en un refugio para criminales, una guarida de la dictadura legislativa que pretende paralizar los sistemas judicial y administrativo y anular nuestro orden democrático liberal”, dijo.
El general Park An-su, jefe del ejército, asumió el mando de la ley marcial en virtud de la orden anterior y promulgó inmediatamente un decreto por el que se prohibían “todas las actividades políticas”.
Estados Unidos, socio de Corea del Sur, afirmó este martes que el Gobierno del presidente conservador surcoreano no le informó previamente de su decisión. “Estamos seriamente preocupados por los acontecimientos que estamos viendo sobre el terreno en la República de Corea”, afirmó en un comunicado enviado a EFE un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El Gobierno de Joe Biden, afirmó dicha fuente, está “en contacto” con Seúl y “monitoreando de cerca la situación”.
“La Administración está en contacto con el gobierno de la República de Corea y está siguiendo de cerca la situación mientras trabajamos para obtener más información. El presidente Biden ha sido informado sobre la situación”, concluye el breve texto.
La Secretaría General de Naciones Unidas aseguró por su parte seguir “muy de cerca y con preocupación” la inesperada declaración de la ley marcial.
China, un aliado clave de Corea del Norte, instó a sus ciudadanos en el Sur a mantener la calma y actuar con cautela, mientras que el Reino Unido también dijo que estaba “siguiendo de cerca los acontecimientos”.
El won, la moneda de Corea del Sur, moderó su caída frente al dólar estadounidense después de que la Asamblea Nacional surcoreana votara a favor de levantar la ley marcial.
La divisa surcorena, que ha llegado a perder casi un 3 % en relación al dólar, retrocedía un 1,5 % a las 18:30 horas (17:30 GMT), según datos de Bloomberg.
(Con información de AFP, AP y EFE)