El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró el martes la “ley marcial de emergencia”, acusando a la oposición del país de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar el Gobierno con actividades contra el Estado. Poco después, en un clima de conmoción y protestas, la Asamblea Nacional votó a favor de levantar la medida, aumentando la incertidumbre en el país.
“Para salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales... Por la presente declaro la ley marcial de emergencia”, dijo Yoon en un discurso televisado en directo a la nación.
Tras la declaración de Yoon, Park An-su, el comandante a cargo de aplicar la ley marcial, ordenó el cierre del Parlamento, la prohibición de todas las actividades políticas y declaró que los medios de comunicación estarán sujetos a control.
“Todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los consejos locales, los partidos políticos y las asociaciones políticas, así como las asambleas y manifestaciones, están estrictamente prohibidas” y los medios de comunicación estarán sujetos a control, anunció en un comunicado.
Posteriormente, las tropas del comando militar nombrado bajo la ley marcial ingresaron en el complejo de la Asamblea Nacional, frente a la cual se han congregado ciudadanos en protesta contra esas medidas.
En imágenes de televisión en directo emitidas por las cadenas locales también se vio a la Asamblea Nacional de Corea del Sur precintada y con policías custodiando la entrada, mientras helicópteros aterrizaron en el tejado del edificio en Seúl.
La declaración de ley marcial suscitó la oposición inmediata de los políticos, incluido el líder de propio partido oficialista, Han Dong-hoon, que calificó la decisión de “equivocada” y prometió “detenerla con el pueblo”.
Por su parte, el líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, que perdió por un estrecho margen ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de Yoon de “ilegal e inconstitucional”.
Posteriormente, el presidente de la Asamblea Nacional abrió una sesión plenaria para bloquear la declaración de la ley marcial. 190 de sus 300 miembros presentes votaron a favor de levantar la medida.
Según la ley surcoreana, los legisladores no pueden ser detenidos por el mando de la ley marcial y el gobierno tiene que levantarla si la mayoría de la Asamblea Nacional lo pide en una votación.
Poco después, en imágenes transmitidas en vivo se vio a manifestantes concentrarse ante el parlamento para protestar contra la medida.
La sorprendente decisión se produce mientras el conservador Partido del Poder Popular de Yoon y el progresista Partido Democrático, principal fuerza de oposición, siguen discutiendo sobre el proyecto de presupuesto para el próximo año. La semana pasada, los diputados de la oposición aprobaron un plan presupuestario significativamente reducido a través de un comité parlamentario.
“Nuestra Asamblea Nacional se ha convertido en un refugio para delincuentes, una guarida de la dictadura legislativa que pretende paralizar los sistemas judicial y administrativo y anular nuestro orden democrático liberal”, dijo Yoon en su discurso. “A través de esta ley marcial, reconstruiré y protegeré la libre República de Corea, que está cayendo en las profundidades de la ruina nacional”, agregó, invocando el nombre formal de Corea del Sur.
Yoon -cuyo índice de aprobación ha descendido en los últimos meses- ha tenido dificultades para imponer su programa ante un Parlamento controlado por la oposición desde que asumió el cargo en 2022.
Su gobierno ha estado bloqueado en un callejón sin salida sobre el proyecto de ley de presupuestos del próximo año. La oposición también ha intentado aprobar mociones para destituir a tres altos fiscales, incluido el jefe de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl, en lo que los conservadores han calificado de venganza contra sus investigaciones penales sobre Lee, considerado favorito para las próximas elecciones presidenciales de 2027 en las encuestas de opinión.
El mandatario también ha rechazado las peticiones de investigaciones independientes sobre los escándalos en los que están implicados su esposa y altos funcionarios, lo que ha provocado rápidas y enérgicas críticas de sus rivales políticos.
“Sin tener en cuenta los medios de subsistencia del pueblo, el partido de la oposición ha paralizado la gobernanza únicamente en aras de la destitución, las investigaciones especiales y la protección de su líder frente a la justicia”, dijo Yoon en su discurso.
Acusó a los legisladores de la oposición de recortar “todos los presupuestos clave esenciales para las funciones básicas de la nación, como la lucha contra los delitos de drogas y el mantenimiento de la seguridad pública... convirtiendo el país en un paraíso de la droga y en un estado de caos de la seguridad pública”.
Yoon tachó a la oposición, mayoritaria en el Parlamento de 300 miembros, de “fuerzas antiestatales que pretenden derrocar el régimen” y calificó su decisión de “inevitable”.
“Eliminaré las fuerzas antiestatales lo antes posible y normalizaré el país”, dijo, al tiempo que pedía al pueblo que creyera en él y tolerara “algunos inconvenientes”.
La Casa Blanca declaró que seguía “de cerca” la situación en el país, donde se encuentran miles de tropas estadounidenses.
La medida de Yoon es la primera declaración de ley marcial desde la democratización del país en 1987. La última ley marcial del país fue en octubre de 1979.
(Con información de AP y AFP)