Los gobiernos de Lituania y Estonia anunciaron este lunes la prohibición de entrada a once altos funcionarios de Georgia, incluidos el ministro del Interior, Vakhtang Gomelauri, y el ex primer ministro y magnate Bidzina Ivanishvili, en respuesta a la represión de las manifestaciones antigubernamentales en el país caucásico.
Las sanciones, divulgadas por el ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, en su cuenta oficial de X, buscan condenar los “abusos contra los derechos humanos” cometidos durante las recientes protestas en Tiflis, que surgieron tras la decisión del gobierno georgiano de posponer hasta al menos 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE).
La lista de sancionados incluye también a cuatro viceministros del Interior, al comandante de las Fuerzas Especiales, Zviad Jarazishvili, junto a dos de sus adjuntos, al jefe de Policía, Vaja Siradze, y al director de la Policía Criminal, Teimuraz Kupatadze. “Quienes se oponen a la democracia y violan los derechos humanos no son bienvenidos en nuestros países”, declaró Landsbergis, reiterando el compromiso de los Estados bálticos para sancionar a los responsables de la represión.
Desde el anuncio gubernamental de suspender las negociaciones con la UE la semana pasada, decenas de miles de personas han salido a las calles de Tiflis y otras ciudades georgianas en manifestaciones que han sido reprimidas con gases lacrimógenos y cañones de agua por parte de las autoridades. Según el Ministerio del Interior de Georgia, cerca de 150 personas han sido detenidas, mientras que la Asociación de Jóvenes Abogados de Georgia eleva la cifra a 200.
El descontento ciudadano ha avivado las tensiones políticas en el país, donde el partido gobernante Sueño Georgiano, liderado por Ivanishvili, enfrenta acusaciones de fraude electoral y de mantener vínculos estrechos con el Kremlin. Las protestas también han resultado en numerosos enfrentamientos violentos, dejando tanto manifestantes como agentes de seguridad heridos.
El viceministro lituano de Asuntos Exteriores, Egidijus Meilunas, expresó el apoyo de su país al “pueblo georgiano en sus aspiraciones europeas”, destacando el rechazo de los Estados bálticos a las acciones del gobierno de Irakli Kobajidze que, según sectores opositores, alejan a Georgia de la UE y refuerzan su alineación con Rusia.
La presidenta prooccidental de Georgia, Salomé Zurabishvili, afirmó este lunes que la movilización proeuropea no da visos de “parar” en el país del Cáucaso, sacudido por manifestaciones diarias contra el gobierno.
“Otra impresionante noche en la que los georgianos defendieron firmemente su Constitución y su elección europea”, escribió en la red social X, donde compartió imágenes de las protestas de la víspera.
“La determinación en las calles no da muestras de parar”, aseguró la presidenta, que tiene poderes muy limitados y está en ruptura con el gobierno.
La adhesión al bloque europeo figura en la Constitución del país, de 11 millones de habitantes.
Georgia está sumida en una crisis política desde que Sueño Georgiano proclamó su victoria en las elecciones legislativas a finales de octubre. La oposición y la presidenta afirman que en los comicios se cometió fraude.
(Con información de AFP y Europa Press)