Un video difundido por el Ministerio de Defensa sirio revela la movilización de tropas y armamento pesado del régimen en un mensaje de advertencia dirigido a las fuerzas insurgentes que han avanzado en los últimos días en las provincias de Alepo e Idlib. En las imágenes se puede ver a los soldados operando artillería pesada, lanzacohetes y vehículos blindados, mientras se escuchan consignas prometiendo “aplastar” a los disidentes que desafían el control del régimen de Bashar al Assad.
El video coincide con una serie de comunicados oficiales en los que las Fuerzas Armadas sirias aseguran que están preparándose para una contraofensiva destinada a recuperar las zonas capturadas por el Organismo de Liberación del Levante (HTS, por sus siglas en árabe), grupo islamista apoyado por Turquía y formado en gran parte por antiguos miembros de Al Qaeda.
Según un comunicado emitido este lunes, el Ejército sirio ha comenzado a movilizarse en múltiples frentes, incluyendo las zonas rurales de Alepo, Hama e Idlib, con el objetivo de cercar a los insurgentes y expulsarlos. “Nuestras fuerzas se encuentran listas para instalar nuevos puntos de concentración y preparar el próximo ataque,” declaró la Comandancia General del Ejército y de las Fuerzas Armadas.
Con apoyo de la aviación rusa, el régimen ha intensificado los bombardeos en las últimas 24 horas, centrándose en almacenes de armas, líneas de suministro y cuarteles insurgentes. Estos ataques habrían destruido siete depósitos de munición, cinco cuarteles y varios drones, además de causar “decenas de muertos y heridos” entre los insurgentes en las afueras de Al Safira, al sureste de Alepo, una localidad estratégica actualmente bajo control rebelde.
El régimen asegura haber eliminado a “400 terroristas” en las últimas 24 horas, aunque estas cifras difieren de las del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en el Reino Unido que reporta más de 400 muertos desde el inicio de la ofensiva, incluidos alrededor de 50 civiles, y víctimas de todas las partes en conflicto.
Milicias iraquíes respaldadas por Irán se han desplegado en Siria para apoyar la contraofensiva del régimen contra un avance sorpresa de insurgentes que tomaron la ciudad más grande, Alepo, dijo el lunes un funcionario de la milicia y un monitor de guerra.Fuerzas adicionales cruzaron la frontera para apoyar al gobierno y al ejército de Assad, aseguró bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se reunió con el dictador sirio Bashar Assad en Damasco el domingo y anunció el apoyo total de Teherán a su gobierno.
La ofensiva liderada por el HTS comenzó el pasado miércoles y, en menos de una semana, las facciones insurgentes lograron tomar el control total de la provincia de Idlib, considerada su bastión en Siria, y grandes áreas de Alepo, incluida parte de la capital provincial. Según el Observatorio, el Ejército sirio se replegó sin ofrecer resistencia significativa, lo que facilitó el avance de los rebeldes hacia otras zonas estratégicas como Hama.
Las fuerzas insurgentes también han intensificado los combates contra las milicias kurdo-sirias en el norte, mientras avanzan en múltiples direcciones apoyados por logística y respaldo militar turco. Hasta ahora, el HTS no ha emitido declaraciones oficiales sobre los recientes ataques del régimen sirio y sus aliados rusos.
Estados Unidos y sus aliados europeos, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido, pidieron este fin de semana una “desescalada” en Siria, subrayando la necesidad de proteger a la población civil y las infraestructuras críticas. Washington mantiene presencia militar en el noreste de Siria como parte de una coalición antiyihadista.
La situación también refleja cambios significativos en el equilibrio de poder en la región. Aliados históricos del régimen, como Hezbollah, han reducido su participación activa en Siria tras priorizar su confrontación con Israel, mientras que Irán y sus milicias chiíes iraquíes continúan respaldando a Damasco.
El conflicto sirio, que comenzó hace más de una década con protestas populares contra el gobierno de Assad, ha dejado más de 5,5 millones de refugiados y ha desplazado a millones dentro del país. La guerra, que inicialmente enfrentó a opositores y al régimen, ha evolucionado en un escenario de múltiples frentes y actores internacionales.
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)