El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se despidió este sábado del cargo recordando lo que dijo a su llegada hace cinco años cuando advirtió de que “Europa está en peligro y ha de aprender a hablar el lenguaje del poder”.
“Todo pasa y todo queda”, añadió Borrell en un mensaje publicado en redes sociales parafraseando el famoso verso del poeta español Antonio Machado.
El hasta ahora jefe de la diplomacia agradeció “la confianza depositada”, así como el esfuerzo realizado por sus colaboradores y el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
“Al marchar, repito lo que dije al llegar: Europa está en peligro y ha de aprender a hablar el lenguaje del poder”, afirmó el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en su mensaje en redes, acompañado de un vídeo en el que resume algunos de los momentos más destacados de su mandato, marcado por la pandemia de covid-19 y las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
El político español, que llegó al cargo el 1 de diciembre de 2019, también ostentó previamente el cargo de presidente del Parlamento Europeo entre julio de 2004 y enero de 2007.
Su sucesora en el cargo de alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, la ex primera ministra estonia Kaja Kallas, por su parte, señaló, también hoy en redes sociales, que para ella “es un inmenso honor seguir sus pasos después de cinco años difíciles en la configuración de la política exterior y de seguridad de la UE”.
Durante su audiencia con los eurodiputados el pasado 12 de noviembre, Kallas apuntó a las guerras en Ucrania y Oriente Medio como “prioridades urgentes” para sus próximos cinco años al frente de la diplomacia europea y advirtió de las amenazas que suponen Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
Borrell, afirmó este viernes que la amenaza de Rusia será cada vez mayor para la UE y pidió a los Estados miembros unidad y evitar la fragmentación para impulsar su industria militar.
“La amenaza que Rusia representa para nosotros se va a hacer cada vez más grande, y los europeos tienen que despertar”, aseguró Borrell durante una conferencia en el Foro Europa de Bruselas, junto al consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury.
El jefe de la diplomacia comunitaria, que mañana concluye su mandato de cinco años y el 1 de diciembre será sustituido por la ex primera ministra estonia Kaja Kallas, recordó que Kiev volvió a ser fuertemente bombardeado el jueves por las fuerzas rusas y alertó a Europa que tiene que pasar a la acción.
“Una de las maneras de despertar es crear más capacidades de defensa y, en particular, en el dominio del aire y el espacio”, apuntó, y advirtió de la desventaja que tiene Ucrania en cuando a defensas aéreas.
Borrell lamentó que la UE no haya avanzado tanto en las capacidades aéreas de defensa como en la rama civil, y consideró que la causa sigue siendo la fragmentación en la demanda.
“Cada Estado miembro tiene su demanda y compiten entre ellos como si aún estuvieran en los tiempos en los que eran enemigos”, indicó.
Pese a que esa época ha quedado en el pasado, Borrell dijo que “no hemos superado esta fragmentación de la mente, de la dimensión estructural de las empresas que producen los equipos aéreos o capacidades militares”.
“La demanda no viene de un solo Pentágono, que es el que demanda los equipos para el ejército”, comentó, en referencia a la organización de la defensa en Estados Unidos.
En esa línea, Faury afirmó que la UE compra “más de la mitad” de sus adquisiciones militares fuera de su territorio dado que todos y cada uno de los países se encargan de su propia defensa y seguridad, tienen su propia agencia de compras de defensa y “atienden sus propias necesidades porque tienen sus propias fuerzas armadas”.
“Hoy en día no hay forma de avanzar en defensa sin una consolidación de la demanda y una consolidación de la oferta, pero la consolidación de la oferta no puede tener lugar si no hay una consolidación de la demanda”, comentó el consejero delegado de Airbus.
Si se dan esas condiciones, dijo, será posible “crear empresas, proyectos y programas a una escala que nos dé el potencial para ser fuertes, competitivos de cara al futuro”, y apuntó que aunque la UE cuenta con la tecnología necesaria no tiene aún la escala suficiente.
(Con información de EFE)