La presidente de Georgia, de línea pro europea, Salomé Zurabishvili, declaró este sábado que no dejará su cargo a finales de año sin que, antes, se celebren nuevamente las elecciones legislativas del pasado octubre, en las que asegura que el oficialista Sueño Georgiano cometió fraude.
“Como no hay un Parlamento legítimo, no habrá presidente legítimo ni una investidura. Por eso, me quedo como Presidente”, comenzó diciendo la mandataria, que consideró ser “la única institución independiente y legítima que queda en el país”. “Mientras no haya nuevas elecciones y un Parlamento que elija un nuevo presidente, según nuevas reglas, mi mandato continuará”, agregó en tono desafiante frente a la postura del Gobierno, que anunció que el próximo 14 de diciembre organizará los comicios para elegir a su sucesor.
Georgia lleva meses inmersa en una crisis política, impulsada principalmente por su postura prorrusa. En un primer momento, la aprobación de una ley sobre influencia extranjera -muy similar a una adoptada por Moscú- generó gran intranquilidad en la gente, que advirtió que la medida plantea “valores y principios” contrarios a los respaldados por Occidente.
Luego, a finales de octubre, el controvertido resultado de las elecciones parlamentarias en las que el oficialismo se proclamó ganador, en medio de denuncias de fraude, aumentó el descontento y desató una ola de protestas que se extendieron durante días, con el objetivo de impedir la continuidad de Sueño Georgiano en el poder y su voluntad de acercarse a Rusia.
A todo esto se sumó, esta semana, que el Ejecutivo de Irakli Kobajidze informó el aplazamiento de las conversaciones sobre su adhesión a la Unión Europea hasta 2028, lo que llevó a que miles de personas salieran nuevamente a las calles a manifestarse en contra de la medida, que eliminó todo rastro de esperanza de permanecer cercanos a Occidente.
“Hemos decidido no poner en la agenda la cuestión de la apertura de negociaciones con la Unión Europea hasta finales de 2028. Además, hasta finales de 2028, rechazamos también cualquier subvención presupuestaria de la Unión Europea (ya que) vemos que los políticos y burócratas europeos están utilizando las subvenciones y los préstamos asignados como chantaje contra Georgia”, señaló el Primer Ministro, que fijó en 2030 una fecha posible para la adhesión.
Las protestas, que ya llevan tres días, y los enfrentamientos con la Policía dejaron más de 200 detenidos y 10 agentes de seguridad heridos, según el Ministerio del Interior.
En este contexto, en un intento por extender su apoyo a Zurabishvili y debilitar al oficialismo, Estados Unidos definió en las últimas horas anular su acuerdo de asociación estratégica con Georgia. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que “la decisión de Sueño Georgiano de suspender la adhesión a la UE es una traición a la Constitución georgiana” y, en respuesta, Washington ha decidido “suspender el llamado Acuerdo de Asociación Estratégica con Georgia”.
Asimismo, el funcionario estadounidense aprovechó para extender su condena ante “el uso excesivo de la fuerza contra los georgianos que ejercen su libertad de protesta” en las concentraciones de los últimos días.
(Con información de EFE y Europa Press)