El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no descartó este jueves que Moscú pueda golpear centros de toma de decisiones en Kiev con el nuevo misil hipersónico Oréshnik si continúan los ataques con armas occidentales de largo alcance contra el territorio ruso.
“No descartamos el uso del Oréshnik contra instalaciones militares y de la industria militar o contra los centros de toma de decisiones en Kiev, entre otros”, dijo el jefe del Kremlin en una rueda de prensa en Astaná tras asistir a una cumbre de la alianza militar Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Agregó que las autoridades de Kiev continúan los intentos de atacar “instalaciones críticas” rusas, incluido las que se encuentran Moscú y San Petersburgo.
“Vamos a responder a los actos de agresión contra Rusia. Cómo, cuándo y con qué armas dependerá del Ministerio de Defensa de Rusia”, señaló el jefe del Kremlin.
Agregó que para cada objetivo se debe utilizar “un instrumento diferente”.
En cuanto a la disposición de negociar la paz, Putin afirmó que la aparición del misil Oréshnik “no ha cambiado nada”.
“Nuestra actitud fundamental hacia la solución de la situación en Ucrania no cambia: a) para el proceso de negociación y b) por supuesto, en los términos que establecí en mi discurso ante la jefatura del Ministerio de Asuntos Exteriores en junio de este año”, afirmó.
En esa ocasión, Putin demandó a retirada de las tropas ucranianas de los territorios que pasaron a formar parte de Rusia, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, las regiones de Zaporizhzhia y Kherson, así como el estatus de no alineado de Ucrania, la desnazificación y desmilitarización del país y la abolición de todas las sanciones occidentales.
Horas antes, durante la cumbre de la OTSC, el líder ruso aseguró que pese a las advertencias sobre el peligro de una escalada del conflicto ucraniano, continúan los ataques contra territorio ruso con armas occidentales.
Así, tras el primer uso del Oréshnik contra una fábrica militar en Ucrania el pasado 21 de noviembre, Kiev atacó instalaciones militares rusas con misiles ATACMS en dos ocasiones, dijo.
Más de un millón de ucranianos se quedaron sin electricidad este jueves debido a un masivo ataque aéreo con misiles y drones lanzado por Rusia, que dejó a gran parte del país en la oscuridad y el frío.
Esta ofensiva, que afectó principalmente a las regiones occidentales de Ucrania, es solo una muestra más de la escalada de Rusia en su intento de desestabilizar al país antes de lo que se perfila como el invierno más difícil de la guerra.
“Hay cortes de electricidad de emergencia por todo el país debido al ataque del enemigo a nuestro sector energético. No hay fin a la vista”, dijo Sergey Kovalenko, CEO de la empresa energética Yasno.
El ataque, que se produjo en la madrugada de este jueves, tuvo un alcance devastador, afectando principalmente las regiones del oeste de Ucrania, a cientos de kilómetros del frente de batalla.
“Hasta ahora, 523.000 suscriptores en la región de Lviv están sin electricidad”, informó el jefe regional Maksym Kozytskyi. Además, otros 280.000 habitantes se quedaron sin energía en la región de Rivne, y 215.000 más en Volyn. A pesar de los esfuerzos por restablecer el suministro, la magnitud de los daños aún se estaba evaluando.
(Con información de EFE)