El régimen de Irán informó al organismo de control nuclear de la ONU de sus planes para instalar más centrifugadoras de enriquecimiento de uranio en sus plantas de Fordow y Natanz, así como para poner en marcha las máquinas recientemente instaladas, según un informe confidencial del organismo de control publicado este jueves.
El reporte del Organismo Internacional de Energía Atómica a los Estados miembros, visto por la agencia de noticias británica Reuters, no menciona, sin embargo, el enriquecimiento de Irán hasta el 60% de pureza, cerca del grado de armamento nuclear.
Ocho nuevas cascadas, o grupos, de centrifugadoras avanzadas IR-6 en Fordow enriquecerían hasta el 5% de pureza, según informó Irán al OIEA.
El miércoles, como respuesta a la resolución aprobada en su contra por la Junta de Gobernadores del OIEA, el régimen iraní declaró que activó “miles de centrifugadoras avanzadas” para enriquecer uranio.
“Habíamos anunciado que si los tres países europeos continuaban con la resolución tomaríamos medidas, y lo hicimos en el momento de la aprobación de la resolución con la instalación de varios miles de centrifugadoras avanzadas “, dijo el jefe de la Agencia de la Energía Atómica de Irán (AEAI), Mohamed Eslami, a medios locales.
La fuente indicó que las centrifugadoras ya han sido “puestas en marcha” con la inyección de gas y están “en funcionamiento”.
Ese anuncio de Eslami también se produjo dos días antes de que se reúna en Ginebra el viceministro de Exteriores iraní, Majid Takht Ravanchi, con sus homólogos de Francia, Alemania, el Reino Unido y la Unión Europea para discutir sobre el programa nuclear iraní, entre otras cuestiones, en un intento por reconducir las tensiones.
La Junta de Gobernadores de la OIEA adoptó el jueves pasado una resolución presentada por Alemania, Francia y el Reino Unido, con el respaldo de Estados Unidos, que condenaba la falta de cooperación de Irán y solicitó al organismo que elabore un “informe integral” sobre las actividades nucleares de la República Islámica.
Teherán calificó esa resolución de medida “destructiva”, “beligerante e injustificada”, destinada a “alcanzar objetivos políticos e ilegítimos” y anunció que instalaría más centrifugadoras como respuesta.
El objetivo de la resolución es presionar a Teherán para que cumpla con sus compromisos legales de garantizar que no usa materiales atómicos para fines militares, tras el fracaso del acuerdo nuclear de 2015 que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones. Estados Unidos abandonó el acuerdo durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021) y reimpuso medidas restrictivas económicas en 2018, a lo que Irán respondió con el enriquecimiento de uranio muy por encima de lo permitido.
El OIEA informó la semana pasada que Irán ralentizó ligeramente su producción de uranio enriquecido al 60% de pureza, cercano al uso militar al 90%, pero acumula ya 182,3 kilos.
(Con información de EFE y Reuters)