Chipre podría solicitar convertirse en miembro de la OTAN una vez que sus fuerzas armadas reciban el entrenamiento y el equipo necesarios con la ayuda de Estados Unidos para ponerlas a la altura de los estándares de la principal alianza militar del mundo, dijo el jueves el presidente de la nación insular mediterránea.
El presidente Nikos Christodoulides puso a Chipre en camino hacia una posible adhesión a la OTAN, poniendo fin a semanas de especulaciones en los medios sobre las intenciones de su gobierno tras su reunión con el presidente estadounidense Joe Biden en Washington el mes pasado. El hecho va en contra de la política de neutralidad que Chipre mantiene desde hace tiempo, que se remonta a la era de la Guerra Fría, cuando caminaba por la cuerda floja política entre Washington y Moscú.
Christodoulides dijo que aunque Chipre no puede unirse a la OTAN en este momento debido a las objeciones que Turquía plantearía a su potencial membresía, no se le debe negar a la Guardia Nacional chipriota la oportunidad de mejorar sus capacidades defensivas con la asistencia de Estados Unidos.
Turquía, que mantiene más de 35.000 soldados en la parte septentrional turcochipriota de Chipre, dividida étnicamente, no reconoce al gobierno de la isla, que tiene su sede en la parte meridional grecochipriota.
Christodoulides no dio más detalles sobre cómo se podrían eludir las objeciones turcas, pero la ONU está trabajando actualmente para preparar la reanudación de las conversaciones de paz entre las partes rivales en Chipre, que se dividió en 1974 cuando Turquía invadió la isla tras un golpe de Estado de los partidarios de unirla a Grecia.
“Y como no queremos que la Guardia Nacional pierda esas oportunidades, estamos en conversaciones con Estados Unidos –y les agradecemos su respuesta positiva– sobre cómo la República de Chipre puede aprovechar al máximo esas oportunidades, para que cuando todo esté en su lugar, la República de Chipre pueda convertirse en un estado miembro de la OTAN”, dijo Christodoulides a The Associated Press.
“El fortalecimiento de la capacidad disuasoria de la República de Chipre es de suma importancia y aprovechamos todas las oportunidades, tanto de parte de los Estados Unidos y la OTAN como de la Unión Europea”.
Christodoulides dijo que la ubicación geográfica de Chipre (es el estado miembro de la UE más cercano a Oriente Medio, a sólo 182 kilómetros de la capital libanesa, Beirut) ha dado impulso a las mejoras previstas en su infraestructura militar. Dijo que el gobierno está actualmente en conversaciones con los EE. UU. para mejorar una base aérea clave y con la UE para una base naval.
Tras su reunión con Biden, Christodoulides le dijo a la AP sobre el compromiso de su gobierno de expandir la cooperación en defensa y seguridad con Estados Unidos.
La base aérea Andreas Papandreou de Chipre, en su extremo sudoeste, alberga actualmente un contingente de marines estadounidenses y una serie de aviones militares de transporte y carga con rotores basculantes V-22 Osprey, posicionados para ayudar en posibles evacuaciones desde el cercano Líbano y otros lugares.
(con información de AP)