Milicianos yihadistas lanzaron este miércoles un ataque sorpresa contra el Ejército de Siria en zonas rurales de la provincia septentrional de Alepo, desencadenando enfrentamientos en los que murieron 57 combatientes, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los encarnizados combates se produjeron tras “una operación lanzada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS)”, indicó el OSDH, en referencia a un grupo yihadista dirigido por la antigua rama siria de Al Qaeda que controla el último bastión rebelde del país, en el noroeste.
Según el OSDH, murieron “26 miembros de Hayat Tahrir al-Sham y de facciones aliadas”, así como “31 miembros de las fuerzas del régimen” de Bashar al Assad.
Las fuerzas aéreas tanto de Siria como de su aliada Rusia atacaron a los yihadistas en la zona por primera vez en años, dijo el observatorio con sede en Gran Bretaña pero que cuenta con una amplia red de informantes en Siria.
La agencia de noticias Reuters señaló que en los enfrentamientos, que comenzaron a primera hora de la mañana del miércoles, grupos armados afiliados a HTS se hicieron con el control de numerosos puntos estratégicos y pueblos de las zonas rurales occidentales de Alepo, que estaban bajo control del régimen de Assad. Como resultado, la zona controlada hoy por HTS ha alcanzado los 138 kilómetros cuadrados.
Los grupos yihadistas han avanzado hasta situarse a 8 kilómetros del centro de la ciudad de Alepo, y se informa de que se siguen produciendo intensos combates.
Mientras tanto, el régimen de Assad ha atacado asentamientos civiles con armamento tierra-tierra durante la ofensiva en curso. Un gran número de civiles buscaron refugio en las zonas rurales de Idlib.
El OSDH también informó que al menos cuatro civiles murieron y otros doce resultaron heridos, entre ellos ocho niños, en zonas rurales cercanas a Idlib, el último bastión rebelde en Siria.
El conflicto sirio, que estalló en 2011 después de que el régimen de Bashar al Assad reprimiera las protestas antigubernamentales, ha generado más de 500.000 muertes, millones de desplazado y daños graves en las infraestructuras y la industria del país.
Hoy, el país está dividido, con el presidente sirio Bashar al Assad controlando de nuevo dos tercios del país con la ayuda de sus aliados Rusia e Irán. Todavía no se vislumbra una solución política al conflicto.
(Con información de AFP y Reuters)