El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, advirtió este miércoles de que cada vez hay más informes sobre el uso de sustancias antidusturbios, prohibidos por la Convención sobre Armas Químicas, por parte de las fuerzas de ocupación rusa en Ucrania.
“El uso de agentes antidisturbios como método de guerra está prohibido por la Convención. Sin embargo, cada vez hay más informes sobre el uso de estos agentes por parte de Rusia contra soldados ucranianos”, indico Borrell en un comunicado con ocasión del día en recuerdo de todas las víctimas de la guerra química.
Además, afirmó que Rusia “sigue atacando deliberadamente instalaciones industriales civiles con el riesgo de exponer a los ciudadanos ucranianos a sustancias químicas tóxicas”.
“La Unión Europea apoya los esfuerzos nacionales e internacionales para que rindan cuentas los responsables del uso de estas armas prohibidas”, aseguró el político español.
En este día en que la UE rinde homenaje a quienes han muerto y sufrido como consecuencia del uso de ese tipo de armamento, Borrell destacó que “nadie debe utilizarlo en ningún lugar, en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia” y que su “utilización es una violación del derecho internacional” que puede, ademas constituir crímenes de guerra y contra la humanidad.
El jefe de la diplomacia europea señaló que la Convención sobre Armas Químicas ha erradicado toda una categoría de estas armas mediante la destrucción verificada de los arsenales declarados, lo que la convierte en “el tratado de desarme más exitoso del mundo”, en su opinión.
Sin embargo, recordó que la reaparición de las armas químicas “sigue amenazando la paz y la seguridad internacionales” y que continúan siendo “testigos de las horribles consecuencias de estas atroces armas”.
El alto representante también apuntó que, “a pesar de los progresos realizados”, siguen “siendo testigos de las horribles consecuencias de estas atroces armas” y recordó que su utilización en Siria “ha causado cientos de víctimas, incluidos niños”, además de que “se han utilizado en Rusia, el Reino Unido, Malasia e Irak”.
“La norma mundial contra las armas químicas debe reforzarse y aplicarse, los responsables deberán rendir cuentas”, señaló el responsable de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad europeo.
El alto representante subrayó que “la UE es un firme defensor político y financiero de la Convención sobre Armas Químicas y de su organismo de aplicación, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés)”.
Desde 2004, la UE ha aportado 48,5 millones de euros en contribuciones voluntarias para apoyar las actividades y operaciones de la OPCW.
El club comunitario recodó que ha impuesto medidas restrictivas a personas y entidades de Rusia vinculadas al atentado de Salisbury en 2018 y al envenenamiento del opositor ruso Aleksei Navalny en 2020, del mismo modo que en Siria impuso también medidas restrictivas a diferentes personas y una entidad responsables del desarrollo y uso de armas químicas, en particular por los ataques que tuvieron lugar en agosto de 2013 en Ghouta, en marzo de 2017 en Ltamenah y en 2018 en Duma”.
(Con información de EFE)