El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) informó este martes que realizó un ataque aéreo contra un depósito de armas en Siria, controlado por milicias proiraníes, como represalia a un ataque previo contra sus fuerzas desplegadas en el país.
Según el comunicado oficial, el objetivo del bombardeo era “reducir la capacidad de planificar y lanzar futuros ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición”.
El bombardeo tuvo como blanco un almacén en el este de Siria, en una operación diseñada para proteger a las tropas estadounidenses y sus aliados en la región, desplegados principalmente para combatir al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Como hemos dicho anteriormente, no toleraremos ningún ataque contra nuestro personal y socios de la coalición. Estamos comprometidos a tomar todas las medidas necesarias para garantizar su protección”, declaró el general Michael Erik Kurilla, comandante del CENTCOM.
El comunicado también subrayó que tras una evaluación inicial, no se registraron víctimas civiles, aunque se continúa analizando el alcance de los daños.
El ataque responde al impacto de un misil en la base estadounidense ubicada en el campo petrolífero de Al Omar, en la provincia siria de Deir Ezzor, que ocurrió la noche del lunes.
Estados Unidos mantiene unos 900 efectivos en Siria y alrededor de 2.500 en Irak, como parte de la coalición internacional establecida en 2014 para enfrentar al grupo terrorista Estado Islámico.
Sin embargo, la misión de las tropas estadounidenses se extendió para contrarrestar la influencia de grupos armados respaldados por Irán, que intensificaron sus ataques desde el inicio del conflicto en Gaza en octubre de 2023.
Según las fuerzas estadounidenses, estas agresiones están motivadas por el apoyo de Washington a Israel tras el ataque de Hamas el pasado 7 de octubre.
Desde entonces, milicias proiraníes dirigieron múltiples ofensivas contra bases estadounidenses en Siria e Irak, lo que ha generado una serie de respuestas militares como la realizada el martes.
El conflicto entre Estados Unidos y milicias proiraníes no se limita a Siria. Washington también lanzó ataques contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, otro aliado de Irán, debido a las amenazas a barcos comerciales y a la Armada estadounidense en el Mar Rojo.
Estas operaciones forman parte de un esfuerzo más amplio por proteger intereses estratégicos y garantizar la seguridad en una región marcada por tensiones geopolíticas.
El reciente ataque resalta el compromiso de Estados Unidos por defender a su personal en Medio Oriente y garantizar la estabilidad en áreas clave para su estrategia antiterrorista.
Sin embargo, la escalada de enfrentamientos con grupos respaldados por Irán plantea desafíos adicionales, incluyendo el riesgo de una mayor desestabilización regional.
El CENTCOM reafirmó su determinación: “Continuaremos actuando para proteger a nuestras fuerzas y garantizar que puedan llevar a cabo su misión en la región sin interferencias”.
(Con información de EFE y Europa Press)