El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el martes que su gobierno estaba listo para un alto el fuego con Hezbollah, diciendo que el fin de la guerra en el Líbano permitiría a Israel centrar su atención en Hamas y su archienemigo Irán.
Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y el G7 han presionado para que se detengan los combates entre Israel y Hezbolá, respaldado por Irán, después de más de un año de fuego transfronterizo y dos meses de guerra total en el Líbano.
En un discurso televisado, Netanyahu dijo que planeaba presentar la propuesta de tregua negociada por Estados Unidos a su gabinete de seguridad para su votación tan pronto como esta noche, y agregó: “La duración del alto el fuego depende de lo que suceda en el Líbano”.
El anuncio del primer ministro siguió al día más intenso de ataques en Beirut (incluyendo una serie de ataques en el centro de la ciudad) desde que Israel intensificó su campaña aérea en el Líbano a fines de septiembre antes de enviar tropas terrestres.
La presión para que Israel acepte un acuerdo ha ido aumentando de forma constante, y el martes los ministros de Asuntos Exteriores del G7 pidieron un “alto el fuego inmediato”.
Tras el discurso de Netanyahu, el primer ministro libanés, Najib Mikati, exigió en un comunicado que la comunidad internacional “actúe rápidamente” para garantizar la implementación inmediata de la tregua.
El medio de noticias estadounidense Axios informó que un borrador de acuerdo incluía un período de transición de 60 días.
Durante ese tiempo, las fuerzas israelíes se retirarían, el ejército libanés se desplegaría a lo largo de la frontera y Hezbollah retiraría sus armas pesadas al norte del río Litani, a unos 30 kilómetrosde la frontera, dijo Axios.
Un comité liderado por Estados Unidos supervisaría la implementación, con disposiciones que permitirían a Israel actuar contra amenazas inminentes si las fuerzas libanesas no intervienen.
Netanyahu dijo en su discurso que Israel mantendría “plena” libertad para actuar, incluso después de un alto el fuego.
Una tregua en el Líbano, dijo, también permitiría a Israel redireccionar sus esfuerzos a Gaza, donde ha estado en guerra con Hamas, aliado de Hezbolá, desde octubre del año pasado.
“Cuando Hezbollah quede fuera de escena, Hamas quedará solo en la lucha. Nuestra presión sobre él se intensificará”, afirmó Netanyahu.
El acuerdo también permitiría “centrarse en la amenaza iraní” y daría al ejército de Israel tiempo para reabastecerse, añadió.
Teherán es el principal aliado de Hezbollah y Hamas, así como de otros grupos regionales que dicen estar en guerra con Israel.
El propio Irán ha disparado dos andanadas de misiles y drones contra Israel desde el estallido de la guerra en Gaza, la mayoría de los cuales fueron interceptados por Israel o sus aliados.
El acuerdo de alto el fuego ha enfrentado cierta oposición dentro de la propia coalición de Netanyahu, y el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, advirtió que un alto el fuego sería una “oportunidad histórica perdida para erradicar a Hezbollah”.
(Con información de AFP)