Los aviones no tripulados ucranianos alcanzaron una instalación de combustible y energía en la región rusa de Kaluga, dijo el lunes una fuente de la inteligencia militar ucraniana, en el último ataque de Kiev contra los sitios de energía de Moscú.
La afirmación se produjo cuando las autoridades ucranianas dijeron que un ataque con misiles rusos había herido a casi dos docenas de personas en la ciudad oriental de Kharkiv y que Moscú había lanzado 145 drones contra Ucrania durante la noche.
Moscú y Kiev han intensificado los ataques transfronterizos con drones y misiles, y la semana pasada Rusia lanzó su nuevo misil Oreshnik contra Ucrania, lo que ha provocado llamamientos a la distensión.
“Como resultado de una operación de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, una instalación de combustible y energía en la región rusa de Kaluga fue atacada durante la noche”, dijo la fuente.
El gobernador ruso de Kaluga, al sur de Moscú, declaró que los sistemas de defensa antiaérea de la región habían derribado ocho drones y confirmó que se había incendiado una “empresa industrial”. Imágenes no verificadas en las redes sociales del supuesto ataque mostraban munición trazadora cortando el cielo nocturno y un gran incendio junto a dos chimeneas industriales.
“El objetivo del ataque era un depósito de petróleo de Kaluganefteprodukt JSC, que está involucrado en el apoyo a la agresión armada de Rusia contra Ucrania”, dijo la fuente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que el ataque de la semana pasada contra la ciudad de Dnipro había puesto a prueba en condiciones de combate “uno de los más recientes sistemas rusos de misiles de alcance medio” y prometió que se llevarían a cabo más “pruebas” de este tipo.
El lunes, periodistas de la AFP vieron en Kharkiv a residentes y socorristas evaluando los daños y retirando escombros tras el ataque ruso contra la ciudad, que ha sufrido repetidos bombardeos desde que el Kremlin lanzó su invasión a principios de 2022. El alcalde, Igor Terekhov, dijo que 23 personas habían resultado heridas y que unos 40 edificios habían sufrido daños, incluidas oficinas oficiales o administrativas.
La Fuerza Aérea ucraniana dijo que había derribado 71 drones -entre ellos el Shahed, de diseño iraní- lanzados por las fuerzas rusas, mientras que otros 71 fueron “presumiblemente” derribados utilizando sistemas defensivos de interferencia electrónica. “Antes, los ataques Shahed se llevaban a cabo sólo por la noche. Ahora el enemigo está utilizando UAV de ataque también durante el día”, dijo la fuerza aérea en su declaración.
Mientras tanto, en la ciudad portuaria de Odesa, en el sur del país, las autoridades declararon que un ataque ruso había dañado instalaciones de infraestructura y dejado algunos heridos.
“Se puede poner fin a estos ataques rusos contra la vida ucraniana mediante presiones, sanciones, bloqueando el acceso de los ocupantes a los componentes que utilizan para crear las herramientas de este terror, paquetes de ayuda militar para Ucrania y una determinación que debe ser inquebrantable”, declaró el Presidente Volodimir Zelensky.
(Con información de AFP)
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