El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó como “histórico” el acuerdo financiero alcanzado en la COP29 de Bakú, donde los países ricos se comprometieron a destinar 300.000 millones de dólares anuales a las naciones en desarrollo para combatir el cambio climático.
“Hoy en la COP29, gracias en parte a los esfuerzos incansables de una sólida delegación estadounidense, el mundo llegó a un acuerdo histórico”, afirmó Biden en un comunicado emitido tras la conclusión de la cumbre.
El pacto, alcanzado luego de dos semanas de intensas negociaciones entre cerca de 200 países, reemplaza la anterior meta de financiación climática de 100.000 millones de dólares anuales.
Este avance permitirá a las naciones más vulnerables acelerar la transición hacia economías sostenibles y limpias, mientras crea oportunidades comerciales para productos fabricados en Estados Unidos, como vehículos eléctricos y baterías.
La cumbre de Bakú se centró en movilizar recursos financieros para hacer frente a la crisis climática. Los nuevos compromisos financieros reflejan el reconocimiento de la urgencia de la situación y la necesidad de que los países desarrollados asuman mayores responsabilidades en la lucha global contra el cambio climático.
El mandatario estadounidense aprovechó el momento para destacar los avances logrados durante su administración, subrayando que bajo su liderazgo Estados Unidos se reintegró al Acuerdo de París tras la retirada del país durante el gobierno anterior.
“En los próximos años, confiamos en que Estados Unidos continuará esta labor: a través de nuestros estados y ciudades, nuestras empresas y nuestros ciudadanos”, señaló Biden, enfatizando el papel crucial de las iniciativas locales y estatales en la transición hacia energías limpias.
Sin embargo, el cumbre de la COP29 se vio eclipsada por la reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, quien ha negado repetidamente la existencia de la crisis climática.
Durante su campaña, Trump prometió eliminar subsidios para vehículos eléctricos y aumentar la explotación de petróleo y gas natural. “¡Perforar, perforar, perforar!”, fue uno de los eslóganes más repetidos en sus mítines.
En su gobierno previo, Trump eliminó regulaciones ambientales y retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, decisiones que revirtieron temporalmente el liderazgo climático del país.
Aunque Biden no mencionó directamente a su predecesor, dejó clara su posición: “Algunos pueden intentar negar o retrasar la revolución de la energía limpia que está en marcha en Estados Unidos y en todo el mundo”, pero “nadie puede revertirla, nadie”.
El acuerdo alcanzado en Bakú pone en evidencia la creciente brecha entre las políticas climáticas actuales de la administración Biden y las prometidas por Trump para su segundo mandato.
(Con información de AFP y EFE)