El cuarteto occidental de países conformado por Reino Unido, Francia, Alemania y EEUU solicitó este sábado al régimen de Irán que retome la senda del diálogo tras “observar con preocupación” la activación de nuevas centrifugadoras de uranio en la república islámica en respuesta a una resolución condenatoria del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) contra Teherán por su falta de cooperación.
“Observamos con profunda preocupación el anuncio que hizo Irán el 22 de noviembre de 2024 de que, en lugar de responder a la resolución con cooperación, planea responder con una mayor expansión de su programa nuclear por vías que no tienen una justificación pacífica creíble”, según un comunicado conjunto de los cuatro países.
El anuncio del régimen iraní se produjo después de que las potencias occidentales presentaran una moción de censura contra Teherán en la junta de 35 países de la OIEA. La resolución fue aprobada con 19 votos a favor, 12 abstenciones y tres votos en contra -Rusia, China y Burkina Faso- y exige a la República Islámica que dé explicaciones sobre sus actividades nucleares.
“Esperamos que Irán aproveche la oportunidad que se presenta para proporcionar finalmente la información y la cooperación necesarias para resolver estas cuestiones, de modo que el Organismo pueda garantizar que su programa siga siendo exclusivamente pacífico”, manifestaron.
El jefe de Estado iraní Masud Pezeshkian recalcó la semana pasada que Teherán “no ha intentado ni intentará” desarrollar armamento nuclear y se mostró abierto a relanzar las discusiones con el OIEA para “aclarar” las “ambigüedades” en torno a su programa nuclear, antes de recordar que “fue Estados Unidos el que se retiró unilateralmente” del histórico acuerdo de 2015, tras lo que Washington impuso una batería de sanciones contra el país.
Las centrifugadoras son máquinas que enriquecen uranio transformado en gas, haciéndolo girar a muy alta velocidad, lo que permite el aumento de la proporción de materia isotópica fisible (U-235) para diferentes usos.
“La cooperación técnica y en materia de salvaguardias con el OIEA continuará, como en el pasado” y en el marco de los acuerdos suscritos por Teherán, indicó un comunicado conjunto del ministerio iraní de Asuntos Exteriores y de su organización de energía atómica.
Las tensiones alrededor del programa atómico iraní son elevadas, y los críticos temen que Teherán esté intentando desarrollar un arma nuclear, afirmación que ha negado en repetidas ocasiones.
En su declaración del sábado, las cuatro potencias occidentales acogieron con satisfacción la adopción de la resolución del OIEA, al decir que era en respuesta al “continuo fracaso” de Irán para cooperar con el organismo de control de manera oportuna.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica adoptó el pasado jueves una resolución que condena la falta de cooperación del régimen de Irán sobre su programa nuclear y solicita al organismo que elabore un “informe integral” sobre las actividades atómicas de la República Islámica.
La resolución refleja la creciente preocupación por la falta de transparencia de Irán y la necesidad de reactivar la supervisión del OIEA en áreas clave, como el enriquecimiento de uranio y el acceso a sitios no declarados donde se han encontrado rastros de material nuclear.
La resolución llega después de que el OIEA -la agencia nuclear de la ONU- informase el martes a sus Estados miembros de que Irán ralentizó ligeramente su producción de uranio enriquecido al 60% de pureza, cercano al uso militar al 90%, pero acumula ya 182,3 kilos.
El organismo con sede en Viena indicó en un informe confidencial que la ralentización no es accidental y apunta a que Irán ha iniciado ciertos preparativos para detener el enriquecimiento a ese nivel.
Con todo, el OIEA mostró su preocupación de que Irán siga con su programa de producción de uranio altamente enriquecido y recordó que es el “único Estado no poseedor de armas nucleares que lo hace”.
Por otra parte, en pequeño grupo de iraníes exiliados, opositores al régimen islamista del país, se manifestaron el miércoles ante la sede de la ONU en Viena para pedir sanciones económicas y medidas que frenen el programa atómico que, aseguran, busca producir armas nucleares.
“Los mulás son terroristas nucleares y su régimen es una amenaza para la paz mundial”, aseguró Ehsan Ayatollahi, portavoz del grupo de manifestantes, partidarios del grupo opositor Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI).
(Con información de AFP y EP)