Un pequeño grupo de iraníes exiliados, opositores al régimen islamista del país, se manifestaron este miércoles ante la sede de la ONU en Viena para pedir sanciones económicas y medidas que frenen el programa atómico que, aseguran, busca producir armas nucleares.
“Los mulás son terroristas nucleares y su régimen es una amenaza para la paz mundial”, aseguró Ehsan Ayatollahi, portavoz del grupo de manifestantes, partidarios del grupo opositor Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI).
La protesta, en la que participaron unas 30 personas, se celebró coincidiendo con una reunión de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en la que se trató el polémico programa atómico de Irán, del que sigue habiendo dudas de si tiene o tuvo un objetivo militar.
“Creemos que el OIEA debe llevar el caso del régimen iraní al Consejo de Seguridad de la ONU, y así reactivar el mecanismo de sanciones ya en vigor antes del Plan de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés)”, declaró Ayatollahi a la agencia de noticias EFE.
El JCPOA es el acuerdo nuclear firmado en 2015, entre Irán y Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia, que limitó las capacidades del programa nuclear iraní a cambio de alivio en las sanciones internacionales.
El portavoz opinó que la comunidad internacional debe reconocer al régimen iraní como “una amenaza para la paz mundial”.
Además, acusó al Gobierno de Irán de aprovechar las negociaciones sobre su programa atómico para ganar tiempo en la fabricación de armas atómicas y seguir reprimiendo al pueblo iraní.
“Siete miembros de mi familia fueron asesinados por el régimen. Mi madre estuvo siete años en la cárcel y mi padre diez. Yo nací en Irán y antes de venir a Austria, intentaron atraparnos y volver a encarcelar a mis padres”, relató Masoud, otro de los manifestantes.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, aseguró este miércoles que el régimen de Irán aceptó detener el enriquecimiento de uranio al 60%, cercano al nivel de uso militar, y ya dio “pasos técnicos iniciales” en esa dirección.
“Solicité a la República Islámica de Irán que actuara con moderación. No solo eso, sino también, si fuera posible, que dejara de aumentar sus reservas de uranio enriquecido al 60%. Debo decir que mi solicitud fue aceptada por Irán”, dijo Grossi en su discurso ante la Junta de Gobernadores del OIEA.
El director general del OIEA mencionó que esta petición se abordó durante su viaje a Teherán la semana pasada, cuando se reunió con el nuevo presidente de Irán, Masud Pezeshkian y el ministro de Exteriores, Abás Araqchí.
De acuerdo con un informe previo al que tuvo acceso la agencia EFE, el OIEA considera que esa ralentización no parece ser accidental y se apunta a que Irán ha empezado los preparativos para detener el enriquecimiento a ese nivel.
“El 16 de noviembre, el Organismo verificó (...) que Irán había comenzado a implementar medidas preparatorias para detener el aumento de su inventario de uranio enriquecido al 60%,” señala el documento, que agrega que el OIEA seguirá en comunicación con Irán sobre este asunto.
(Con información de EFE)