Las autoridades de Israel han imputado a tres palestinos sospechosos de planear el asesinato del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y sus hijos, residentes en un asentamiento en Cisjordania, según ha anunciado este jueves la Policía.
La Policía israelí ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que los sospechosos, “tres terroristas palestinos”, formaron “una célula terrorista” con el objetivo de perpetrar el ataque, antes de agregar que todos ellos son residentes en la ciudad cisjordana de Hebrón.
Así, ha afirmado que el principal sospechoso es Ismail Ibrahim Auadi, quien está acusado de establecer contacto en julio con Hamas y el partido-milicia chií libanés Hezbollah para “obtener armas y producir artefactos explosivos” con los que ejecutar este plan.
El hombre está acusado de recaudar fondos para financiar el entrenamiento al “escuadrón” que creó, además de “recopilar información” sobre las rutas de desplazamiento de Ben Gvir y su hijo, el tipo de vehículos en los que viajaban y el número de guardias de seguridad asignados a su escolta.
“Una de las opciones que barajaron fue asesinar a Ben Gvir cuando llegara a la escena de un atentado, algo que solía hacer”, ha detallado la Policía, que ha reseñado que los cargos han sido presentados una vez finalizadas las investigaciones en torno a los supuestos planes pergeñados por los tres detenidos.
Ben Gvir es considerado uno de los políticos más extremistas en el seno de la coalición de Gobierno en Israel, encabezada por Benjamin Netanyahu e integrada por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, defendiendo la continuación de la ofensiva en la Franja de Gaza y criticando cualquier negociación con Hamás para un posible alto el fuego.
El político, líder de Otzma Yehudit, ha estado recientemente en el foco de otra polémica a nivel interno, después de que la fiscal general, Gali Baharav-Miara, reclamara la semana pasada a Netanyahu que evalúe la idoneidad del ministro para el cargo por una serie de nombramiento y destituciones en la Policía que supondría “una intervención ilegítima” en el funcionamiento del organismo.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó este jueves en un comunicado que lanzó nuevos bombardeos contra los suburbios de Beirut, horas después de que el mediador de EEUU, Amos Hochstein, llegara a Tel Aviv para negociar un alto el fuego entre Israel y el grupo chií libanés Hezbollah.
“Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo ataques basados en información de inteligencia contra objetivos terroristas de Hezbollah en la zona de Dahye (los suburbios del sur de Beirut)”, confirmó este jueves un comunicado castrense.
Los bombardeos alcanzaron centros de mando y otros sitios de infraestructura terrorista de Hezbollah, según el informe del Ejército.
La agencia de noticias libanesa precisó que se trató de tres bombardeos contra el barrio de Haret Hreik, en los suburbios del Dahye, objetivo frecuente de ataques, porque Israel alega que es un bastión de Hezbollah.
De acuerdo con este medio, los ataques se produjeron desde las 3:00 de la madrugada (01:00 GMT) y provocaron la destrucción de varios edificios, sin informar de más daños.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, había advertido en un mensaje previo en X de los ataques y recomendado a los vecinos de áreas de Haret Hreik especificadas en mapas que se alejaran a una distancia de no menos de 500 metros, una práctica habitual de las fuerzas de seguridad del Estado hebreo.
Los nuevos bombardeos se producen horas después de que Hochstein llegara a Tel Aviv para impulsar el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbollah, y los medios israelíes informaron la víspera de que el estadounidense se reuniría la noche del miércoles con el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
(Con información de Europa Press y EFE)