Estados Unidos aseguró este jueves que Rusia no utilizó un misil balístico intercontinental (ICBM) para atacar una infraestructura en la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, sino un misil balístico de alcance medio (MRBM), un arma de menor potencia y alcance.
Según explicó a la agencia de noticias EFE una funcionaria estadounidense, Estados Unidos ha concluido que el misil empleado fue de alcance medio, con un rango máximo de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, a diferencia de los misiles balísticos intercontinentales, diseñados principalmente para portar armas nucleares y que superan los 5.500 kilómetros de alcance.
Por su parte, a través de su portavoz, el primer ministro británico, Keir Starmer, confirmó que “es la primera vez que Rusia utiliza un misil balístico en Ucrania de varios miles de kilómetros de alcance”.
Unas horas después del ataque, el presidente ruso Vladimir Putin describió el Oreshnik como un “misil balístico” desplegado en este caso “en configuración hipersónica no nuclear”, y afirmó que la “prueba” de este jueves había sido un éxito y había alcanzado su objetivo.
Según Putin, las defensas aéreas no pueden interceptar el Oreshnik, que ataca a una velocidad de Mach 10, es decir, entre 2,5 y 3 kilómetros por segundo. “Los sistemas modernos de defensa antiaérea... no pueden interceptar este tipo de misiles. Es imposible”, afirmó. “A día de hoy no existen medios para contrarrestar semejante arma”, se jactó el presidente ruso.
En tanto, la citada funcionaria señaló que la Administración de Joe Biden ofreció recientemente a Ucrania y a los aliados de Washington información sobre la posibilidad de que Rusia recurriera a misiles balísticos de alcance medio, con el objetivo de que estuvieran preparados.
La subportavoz del Pentágono, Sabrina Singh, indicó este jueves en una conferencia de prensa que Estados Unidos fue notificado poco antes del lanzamiento a través de canales de Reducción de Riesgo Nuclear.
La representante del Departamento de Defensa no quiso precisar cuánta antelación recibieron pero criticó que el lanzamiento constituya una escalada al conflicto.
El presidente ruso, Vladímir Putin, “continúa realizando acciones provocativas. Estas acciones suponen cada vez una escalada mayor”, dijo Singh, según la cual “cualquier arma empleada en el campo de batalla impone absolutamente una amenaza para los ucranianos” y es “ciertamente preocupante” que se haya utilizado ese misil experimental.
La posibilidad de que Rusia haya usado un misil balístico intercontinental ha generado preocupación en las últimas horas, debido a las implicaciones nucleares de este tipo de armamento.
El portavoz presidencial Dmitri Peskov declaró que Rusia está realizando “máximos esfuerzos” para evitar un conflicto nuclear, en medio de las amenazas nucleares lanzadas por el presidente ruso tras la autorización de Washington para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos rusos.
Peskov calificó además de “nueva escalada” los ataques ucranianos perpetrados esta semana contra objetivos en territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental, responsabilizando a la administración estadounidense saliente de “seguir alimentando el conflicto”.
Hace solo unos días, Biden autorizó a las fuerzas ucranianas a usar misiles tácticos de largo alcance ATACMS para atacar objetivos rusos. En respuesta, Rusia modificó su doctrina militar, que ahora contempla el uso de armas nucleares en caso de ataques convencionales que comprometan la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Putin confirmó este jueves el ataque ruso a Ucrania con un misil balístico hipersónico sin carga nuclear y precisó que se trata de un misil de alcance medio Oreshnik, que fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial ucraniano.
El mandatario ruso añadió que Moscú se reserva el derecho a usar su arsenal contra instalaciones militares de países que permiten a Kiev usar sus misiles para golpear territorio ruso.
“Hemos visto esta retórica antes”, dijo la portavoz del Pentágono, destacando que la escalada comenzó con la invasión en 2022 y que por ello hay cerca de 50 países ayudando a Ucrania en sus necesidades bélicas.
(Con información de EFE)