El Reino Unido condenó el lanzamiento, este jueves, de un misil balístico ruso contra Ucrania y ratificó su compromiso con la defensa de Kiev, a más de mil días de iniciada la guerra.
A través de su portavoz, el primer ministro Keir Starmer confirmó que “es la primera vez que Rusia utiliza un misil balístico en Ucrania de varios miles de kilómetros de alcance”, lo que representa una clara escalada de las tensiones y expone “el comportamiento imprudente” del Kremlin. “Obviamente, es profundamente preocupante (...) y solo sirve para fortalecer nuestra determinación de apoyar a Ucrania”, sumó.
“Hemos dicho en repetidas ocasiones que haremos todo lo que esté en nuestras manos para apoyar a Ucrania y ponerla en la mejor posición posible de cara al invierno. El apoyo del Reino Unido a Ucrania siempre es para su autodefensa. Es proporcionado, coordinado y ágil, y constituye una respuesta a las propias acciones de Rusia”, insistió Starmer.
Más temprano, cerca de las 07:00 hora local, el Ejército de Volodimir Zelensky había denunciado un ataque contra la ciudad de Dnipró, en el centro del país, con lo que parecía ser un misil balístico proveniente de la región rusa de Astraján, según análisis de expertos bélicos. Se habría tratado del primero de estos lanzamientos en lo que va del conflicto, según sumó la Fuerza Aérea.
Sin hacer mención exacta al modelo de la pieza, el Reino Unido aseguró que Moscú llevaba meses preparándose para dar un paso como este.
Putin estaba “desde hace meses” alistándose para disparar “un nuevo misil balístico” contra Ucrania, “por lo que sabemos”, aseguró el ministro de Defensa, John Healey, ante el respectivo comité del Parlamento.
El mandatario ruso habló horas más tarde y, en una intervención televisiva, confirmó que sus tropas habían lanzado un misil balístico de medio alcance contra Ucrania, aunque no se trató del modelo estimado por los aliados de Occidente. Se realizaron “pruebas en condiciones de combate de uno de los más nuevos sistemas de misiles rusos de mediano alcance... nuestros ingenieros lo llamaron Oreshnik”, dijo.
El ejercicio se produjo luego de que Estados Unidos y el Reino Unido dieran luz verde a Kiev, esta semana, para que utilice sus proyectiles de largo alcance ATACMS y Storm Shadow en territorio ruso. Según Putin, estas maniobras no fueron exitosas, ya que “nuestros sistemas de defensa aérea repelieron los ataques”. “Los objetivos que el enemigo se había marcado no se lograron”, insistió.
Sin embargo, la presencia de estos proyectiles en su país fue suficiente para dar a la guerra aspectos de “carácter mundial” y, por tanto, otorgar al Kremlin el “derecho” de atacar a estos países por suministrar armas a Ucrania para atacar su país.
“Consideramos que tenemos derecho a utilizar nuestras armas contra las instalaciones militares de aquellos países que permiten que sus armas sean utilizadas contra nuestras instalaciones. En caso de una escalada de acciones agresivas, responderemos con la misma decisión”, comenzó advirtiendo Putin al respecto, antes de sumar que “siempre hemos preferido y estamos dispuestos a resolver todas las cuestiones en disputa por medios pacíficos, pero también estamos preparados para cualquier evolución de los acontecimientos.
“Si alguien duda de ello, se equivoca. Siempre habrá una respuesta”, concluyó.
Esta semana, las tropas de Zelensky realizaron las primeras ofensivas en territorio enemigo con los misiles provistos por Washington y Londres, para lo que pidió durante meses permiso a las partes. Muchos expertos señalaron que este cambio podría dar a Ucrania una significativa ventaja en el campo de batalla, pudiendo alcanzar objetivos clave rusos más adentrados en el terreno.
(Con información de AFP)