El magnate de los medios y activista prodemocracia de Hong Kong, Jimmy Lai, compareció este miércoles ante el tribunal para declarar en un juicio en su contra por presuntas infracciones a la ley de seguridad nacional impuesta por el régimen de China tras las protestas de 2019.
Lai, de 76 años, enfrenta cargos de colusión con fuerzas extranjeras y publicación de contenido sedicioso, delitos que podrían acarrearle cadena perpetua.
El fundador del ahora cerrado diario prodemocracia Apple Daily, declaró que los valores fundamentales del periódico eran también los valores del pueblo de Hong Kong.
“El Estado de derecho, la libertad, la búsqueda de la democracia son nuestros valores”, afirmó ante el tribunal. Sin embargo, negó promover la violencia o la independencia de Hong Kong, señalando que esa idea sería “demasiado loca para pensarla”.
El caso se centra en los artículos publicados por Apple Daily, que respaldaron las protestas de 2019 y criticaron abiertamente al régimen chino.
Las autoridades locales y estatales han calificado a Lai como una “herramienta política de fuerzas extranjeras que intentan frenar a China a través de Hong Kong”. Según la acusación, el magnate solicitó a Estados Unidos y otros países imponer sanciones o tomar medidas hostiles contra China y Hong Kong.
Durante su testimonio, Lai reconoció que en 2019 pidió al entonces vicepresidente estadounidense, Mike Pence, expresar apoyo a Hong Kong.
“Le pedí manifestar apoyo por Hong Kong, que nos apoyase (...) que dijera algo en apoyo”, declaró. También afirmó que nunca solicitó acciones contrarias a China ni intentó influir en las políticas de otros países respecto al régimen de Beijing.
La comparecencia de Lai ocurre apenas un día después de que un tribunal de Hong Kong dictara penas de hasta 10 años de cárcel contra 45 activistas prodemocracia, en el mayor juicio hasta ahora bajo la ley de seguridad nacional.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que esta legislación, implementada tras las masivas protestas de 2019, ha aplastado la disidencia y las libertades civiles en la ciudad, anteriormente protegidas por el acuerdo de devolución entre Londres y Beijing.
El activista, encarcelado desde diciembre de 2020, se mostró firme durante su declaración, aunque su prolongada estancia en prisión había generado dudas sobre su salud.
Escoltado por cuatro oficiales penitenciarios, saludó al público presente en la galería del tribunal. Frente al edificio, un hombre de 80 años identificado como Liu declaró a AFP bajo la lluvia: “Él tiene mucho dinero, se pudo ir en cualquier momento, pero no lo hizo porque sintió una responsabilidad. Merece nuestra admiración”.
Apple Daily, que cerró en 2021 tras redadas policiales y la detención de varios de sus directivos, se convirtió en un símbolo de resistencia en Hong Kong.
Lai defendió que el periódico buscaba empoderar a los ciudadanos. “Participar en el reparto de la libertad es una idea muy buena en mi opinión. Cuanto más sabes, más libre eres”, señaló durante su testimonio.
Desde la imposición de la ley de seguridad nacional, el régimen de China ha intensificado la persecución contra los activistas y organizaciones prodemocracia.
Países occidentales y opositores exiliados denuncian que esta ley marcó el fin del régimen semiautónomo de Hong Kong y su posición como centro de negocios internacional.
(Con información de EFE y AFP)