El Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur confirmó este miércoles que Corea del Norte ha enviado a Rusia lanzacohetes múltiples, artillería móvil y tropas que ya habrían participado en operaciones de combate en Ucrania.
Esta colaboración militar refuerza la artillería pesada rusa y subraya la creciente alianza entre Pyonyang y Moscú en medio del conflicto con Kyiv.
Entre los sistemas de armamento transferidos destaca el cañón de artillería autopropulsado M-1989 Koksan, de calibre 170 milímetros, con un alcance de 50 kilómetros.
Según analistas, este sistema fue transportado en tren cerca de la ciudad rusa de Krasnoiarsk, en Siberia, y podría integrarse al frente para fortalecer la capacidad de ataque de largo alcance del ejército ruso.
El NIS informó que unos 11.000 soldados norcoreanos llegaron a la región rusa de Kursk a finales de octubre, donde están recibiendo entrenamiento adicional en el uso de drones y tácticas militares avanzadas.
Algunos de estos soldados ya habrían participado en enfrentamientos en Ucrania, integrados en unidades de marines y brigadas aerotransportadas rusas. Corea del Norte podría enviar entre 12.000 y 19.000 efectivos adicionales dependiendo de las necesidades de Moscú.
Kyiv confirmó que ha enfrentado choques con soldados norcoreanos desde principios de noviembre, lo que marca un cambio significativo en el escenario del conflicto.
Además del M-1989 Koksan, Corea del Norte ha enviado a Rusia lanzacohetes múltiples que disparan proyectiles de 240 milímetros con un rango de 60 a 70 kilómetros.
Este sistema fue probado en al menos cinco ocasiones durante 2024 con el objetivo de demostrar su eficacia como herramienta de exportación. Estos armamentos refuerzan las capacidades rusas en artillería de largo alcance, que ha sido clave en los combates en Ucrania.
La colaboración entre ambas naciones se ha intensificado desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, visitó Corea del Norte en junio y firmó un tratado de alianza estratégica con Kim Jong-un, comprometiendo apoyo mutuo en caso de agresión.
El NIS también destacó que la reciente reunión del 4 de noviembre entre la canciller norcoreana, Choe Son-hui, y Vladímir Putin en Moscú tuvo un carácter estratégico.
Según los analistas, estos encuentros van más allá de lo ceremonial y podrían estar sentando las bases para una próxima visita de Kim Jong-un a Rusia.
La creciente cooperación entre Rusia y Corea del Norte refuerza las capacidades militares del Kremlin en la guerra contra Ucrania, mientras genera preocupaciones internacionales sobre la expansión del conflicto y las implicaciones de esta alianza estratégica.
(Con información de EFE)