Un ataque aéreo israelí impactó en una zona residencial densamente poblada en la capital del Líbano cerca de importantes edificios gubernamentales y diplomáticos el lunes por la noche, causando la muerte de por lo menos cinco personas mientras Estados Unidos continúa con sus esfuerzos para concretar un alto el fuego.
La agencia estatal de noticias del Líbano informó que dos misiles golpearon el área del vecindario de Zoqaq al-Blat de Beirut, donde se encuentran la sede local de la ONU y los edificios del Parlamento y la oficina del primer ministro de Líbano.
Desde finales de septiembre, Israel ha intensificado su bombardeo sobre el Líbano, prometiendo debilitar severamente al grupo político-militar Hezbollah, respaldado por Irán, y poner fin a sus lanzamientos de cohetes contra territorio israelí que, según sus combatientes, son una muestra de solidaridad con los palestinos durante la guerra en la Franja de Gaza.
Estados Unidos ha estado trabajando en una propuesta de alto el fuego que retiraría las fuerzas terrestres israelíes de Líbano y alejaría a las fuerzas de Hezbollah de la frontera israelí. Se tiene previsto que el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, un aliado de Hezbollah que está mediando con los militantes, se reúna el martes con el enviado estadounidense Amos Hochstein en la capital libanesa. La Casa Blanca no ha confirmado la visita de Hochstein.
El ministro del Trabajo libanés, Mostafa Bayram, quien se reunió con Berri el lunes, dijo que el Líbano transmitiría su “posición positiva” a la más reciente propuesta estadounidense.
El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque, que también hirió a 24 personas, según el Ministerio de Salud libanés.
Muchas zonas del centro de Beirut, incluyendo Zoqaq al-Blat, se han convertido en refugio para algunos de los casi un millón de habitantes que se han visto desplazados por el conflicto. El ataque también ocurrió cerca de una Husainiya, una mezquita chií.
Fue el segundo día consecutivo de ataques israelíes en el centro de Beirut después de una pausa de más de un mes. El domingo, un ataque en el área de Ras el-Nabaa cobró la vida del portavoz de Hezbollah Mohammed Afif, junto con otras seis personas, incluida una mujer. Más tarde ese día, cuatro personas murieron en otro atentado en el distrito comercial de Mar Elias.
El ejército israelí no ha dicho cuál fue el objetivo de ese ataque.
Minutos después del ataque del lunes, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, dijo en una publicación en la red social X: “Todos los países y responsables están obligados a poner fin a la agresión israelí sangrienta y destructiva sobre Líbano y a implementar resoluciones internacionales, notablemente la Resolución 1701″.
La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en 2006, puso fin a una guerra de un mes entre Israel y Hezbollah y tenía la intención de crear una zona de amortiguamiento en el sur de Líbano. Sin embargo, ninguno de los bandos la ha acatado cabalmente.
La resolución está nuevamente sobre la mesa como parte de una propuesta estadounidense para un acuerdo de alto el fuego, con el objetivo de poner fin a 13 meses de intercambios de hostilidades entre Israel y Hezbollah.
También el lunes, Hezbollah lanzó decenas de proyectiles contra Israel. Un cohete que impactó en la ciudad de Shfaram, en el norte de Israel, cobró la vida de una mujer e hirió a 10 personas, según los servicios de rescate Magen David Adom de Israel.
Más de 3.500 personas han muerto en el Líbano por fuego israelí, según el Ministerio de Salud de Líbano. En Israel, 77 personas, incluidos 31 soldados, han perecido por proyectiles de Hezbollah, mientras que más de 50 soldados han muerto en la ofensiva terrestre israelí.
Israel ha dicho que ataca a Hezbollah para asegurar que miles de israelíes puedan regresar a sus hogares cerca de la frontera.
(Con información de AP)