Gobiernos europeos acusaron el martes a Rusia de intensificar los ataques híbridos contra los aliados occidentales de Ucrania, mientras los países bálticos investigan si el corte de dos cables de fibra óptica de telecomunicaciones en el mar fue un sabotaje.
Las autoridades europeas no han acusado directamente a Rusia de destruir los cables. Pero Alemania, Polonia y otros países dijeron que era probable que se trate de un acto de sabotaje, mientras que las fuerzas armadas de Lituania reforzaron la vigilancia de sus aguas en respuesta.
“La escalada de las actividades híbridas de Moscú contra los países de la OTAN y la UE no tiene precedentes por su variedad y escala, y crea importantes riesgos para la seguridad”, dijeron en un comunicado los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido.
La declaración, redactada en términos contundentes, se conoce mientras los países europeos investigaban el corte total esta semana de los cables del Báltico, uno que une Finlandia con Alemania y otro que conecta Suecia con Lituania, recordando incidentes anteriores en la transitada vía fluvial.
“Si Rusia no deja de cometer actos de sabotaje en Europa, Varsovia cerrará el resto de sus consulados en Polonia”, dijo el martes el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, tras reunirse en la capital polaca varios ministros europeos de Asuntos Exteriores.
El Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, se pronunció en el mismo sentido en conversaciones en Bruselas: “Nadie cree que estos cables se cortaran accidentalmente”.
“También tenemos que suponer, sin saberlo todavía, que se trata de un sabotaje”, añadió Pistorius.
Moscú ha negado repetidamente haber saboteado infraestructuras europeas y afirma que tales afirmaciones son inventadas para perjudicar los intereses rusos a través de una guerra de información emprendida por Occidente.
La Fiscalía sueca informó de que había abierto una investigación penal preliminar sobre los cables averiados, que atraviesan la zona económica exclusiva de Suecia en el mar Báltico, por sospechas de posible sabotaje.
Pistorius agregó que los dos cables dañados “son una clara señal de que algo está pasando aquí”.
En este sentido, subrayó que la defensa en Europa debe orientarse, naturalmente, hacia la situación de amenaza que representa Rusia, pues ésta “no es sólo militar, sino también híbrida”, lo cual requiere tener en cuenta “la defensa global, no sólo la militar”.
Según el ministro, este caso más reciente de cables dañados deja claro que más allá de todas las capacidades militares que por supuesto serán necesarias en los próximos años, se debe tener “especial cuidado” en proteger la infraestructuras, y que es preciso ser capaces de reaccionar ante estos ataques “de manera rápida, competente y adecuada”.
Recordó además el reciente lanzamiento entre Alemania y Noruega de una iniciativa para hacer frente a las amenazas híbridas en el mar del Norte y el mar Báltico, que permitirá, en un futuro, tener “una panorámica permanente, integral y más clara de la situación de las infraestructuras críticas submarinas” en estas dos aguas, un requisito previo importante para garantizar una mejor y más rápida protección, destacó.
(Con información de Reuters y EFE)