Imágenes de satélite muestran importantes ampliaciones de cinco complejos donde Rusia ha fabricado motores de misiles de combustible sólido, lo que indica que el Kremlin planea aumentar significativamente su producción mientras prosigue su guerra en Ucrania, según un investigador europeo.
Fabian Hinz, investigador en Berlín del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un centro de estudios de seguridad global, identificó los complejos utilizando informes de los medios de comunicación rusos y documentos desclasificados de la CIA de la época de la Guerra Fría que enumeraban las instalaciones donde la Unión Soviética producía motores de misiles de combustible sólido.
Los emplazamientos se encuentran en la República de Altai, en Siberia, Rostov, en el sur de Rusia, a las afueras de Moscú y San Petersburgo, y en Perm, en el oeste del país.
Las fotos de satélite tomadas por Maxar Technologies en julio, septiembre y octubre, revisadas por Reuters, muestran extensas construcciones nuevas junto a edificios que Hinz identificó como instalaciones de investigación y producción de combustible sólido en los cinco complejos. Tras la invasión de Ucrania en 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado aumentar la financiación para ampliar la producción de defensa.
“Las imágenes de satélite sugieren que la capacidad de producción de motores de cohetes de propelente sólido parece ser uno de los focos de este esfuerzo”, escribió Hinz en su informe, publicado en Military Balance Plus, un blog del IISS.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió a la solicitud de comentarios. El Gobierno de Putin planea aumentar el gasto en defensa nacional el próximo año a un 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más alto desde la Guerra Fría.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional no quiso confirmar si Estados Unidos estaba al tanto de las ampliaciones, pero dijo que Washington aplicaría más sanciones a organizaciones e instituciones financieras rusas para frenar su capacidad de producir material de defensa.
Las fuerzas de Moscú habían disparado más de 9.600 misiles desde el comienzo de la guerra, según el testimonio en agosto del general de más alto rango de Ucrania.
Ataques rusos en Ucrania
Rusia atacó a Ucrania con más de 200 misiles y drones la madrugada del domingo, su mayor ataque combinado en meses, obligando a los residentes a salir de sus camas a refugiarse en refugios antiaéreos, dañando la infraestructura energética y matando al menos a dos personas justo antes de que se cumplieran 1.000 días desde su invasión a gran escala del país.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que Rusia utilizó 120 misiles de crucero, balísticos y aerobalísticos y 90 drones, incluidos los Shaheds de fabricación iraní, en el ataque. Las fuerzas ucranianas derribaron más de 140 de ellos, agregó.
El ataque mató a dos personas en la ciudad portuaria de Mykolaiv, en el sur del país, y dejó a otras seis heridas, entre ellas dos niños, dijo Zelensky. Más tarde el domingo, un ataque ruso en la ciudad nororiental de Sumy mató a ocho personas, entre ellas dos niños, y dejó a casi 50 heridos.
(Con información de Reuters)