El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció este domingo la intensificación de entrenamientos conjuntos con Japón y Australia en el norte de Australia a partir de 2025.
El objetivo es reforzar la disuasión colectiva y la estabilidad en el Indo-Pacífico. “Estamos unidos en nuestro firme compromiso con una región pacífica, estable y próspera, donde se defienda el Estado de derecho”, afirmaron el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, y sus homólogos australiano y japonés, Richard Marles y Nakatani Gen, en una declaración conjunta.
La cooperación entre estas naciones se centrará en la “ampliación de la cooperación operativa trilateral”, el desarrollo de “capacidades avanzadas” y una mayor planificación conjunta.
Entre las iniciativas clave se encuentra el establecimiento de las ‘Consultas Trilaterales de Defensa’, un mecanismo que permitirá “la alineación de políticas y objetivos operativos en cuestiones de seguridad y contingencias regionales”.
Austin explicó que Japón asumirá un papel más destacado en las actividades de cooperación con Australia y Estados Unidos. Esto incluirá entrenamientos anfibios trilaterales anuales y la participación en “escenarios más complejos”.
Además, los tres países priorizarán áreas como la inteligencia, la vigilancia, el desarrollo de sistemas aeroespaciales y el uso de tecnologías autónomas. Otra prioridad será la creación de una arquitectura de defensa aérea y de misiles en red para contrarrestar amenazas emergentes en el Indo-Pacífico.
“Nuestros países tienen la intención de seguir trabajando juntos para fortalecer la disuasión regional”, señalaron los líderes de defensa en su comunicado.
El primer evento trilateral regional de defensa aérea y de misiles, que incluirá un ejercicio con fuego real, se llevará a cabo durante el Ejercicio Talisman Sabre 2027. Este ejercicio será un hito en la colaboración militar entre las tres naciones.
En el ámbito marítimo, las potencias han expresado su intención de mejorar la conciencia del dominio marítimo en colaboración con India, destacando el papel de este país en la conceptualización de una vigilancia más estrecha en la región. Además, se espera profundizar la cooperación con los países insulares del Pacífico.
El plan también incluye un “intercambio de información más profundo” para optimizar la capacidad de respuesta ante amenazas. Entre las actividades programadas destacan la capacitación trilateral, los ejercicios conjuntos y los intercambios de personal.
Con estas iniciativas, Washington, Tokio y Canberra reafirman su compromiso de garantizar la estabilidad del Indo-Pacífico frente a desafíos geopolíticos y crecientes tensiones en la región. La alianza trilateral busca consolidar un entorno en el que las naciones de la región puedan prosperar en un clima de respeto mutuo y libre de amenazas externas.
(Con información de Europa Press)