El Gobierno de Estados Unidos ha reclamado a Irán “un cambio de comportamiento” y una “total cooperación” con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) de cara a resolver las disputas en torno a su programa nuclear, que Teherán asegura que es totalmente pacífico.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, recalcó el jueves que Teherán “no ha intentado ni intentará” desarrollar armamento nuclear y se mostró abierto a relanzar las discusiones con el OIEA para “aclarar” las “ambigüedades” en torno a su programa nuclear, en el marco de una visita al país por parte del director general del organismo, Rafael Grossi.
“Irán está listo para cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica y disipar cualquier supuesta ambigüedad”, dijo Pezeshkian a Grossi.
“Como hemos afirmado muchas veces, basándonos en la fatua (edicto religioso) del líder supremo de la Revolución Islámica (Alí Jameneí), no hemos intentado ni intentaremos construir armas nucleares de ninguna manera, y a nadie se le permitirá desviarse de esa política”, aseguró.
En respuesta, el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, ha recalcado que Washington “tiene dudas acerca de interpretar cosas relativas a signos sobre si Irán quiere cambiar o no su comportamiento” y ha argumentado que lo que Estados Unidos busca “son cambios de comportamiento y acciones”.
Patel ha hecho hincapié en la necesidad de garantizar la “total cooperación” de Irán con el OIEA para “resolver los puntos de preocupación”. “Queremos garantizar que Irán nunca se hace con armas nucleares y seguiremos usando diversas herramientas para conseguir ese objetivo, con otras opciones sobre la mesa”, ha adelantado.
De esta forma, ha criticado lo que describe como “una escalada de Irán en todos los aspectos, incluida su escalada nuclear”, a través del aumento de los niveles de enriquecimiento después de que Estados Unidos abandonara en 2018 de forma unilateral el histórico acuerdo nuclear de 2015.
Patel ha ensalzado además la “coordinación” con el conocido como E3 --integrado por Francia, Reino Unido y Alemania-- de cara a la próxima Junta de Gobernadores del OIEA, donde podría aprobarse una nueva resolución de condena contra Teherán, y ha mostrado su “apoyo” a “los esfuerzos para hacer que Irán rinda cuentas”.
Pezeshkian trasladó el jueves a Grossi que Irán mantiene “una posición firme y de principios” sobre “la prohibición del desarrollo de armas nucleares” y sostuvo que Teherán desarrolla su programa nuclear “en línea con los marcos legales” acordados con el organismo.
El mandatario iraní recordó además que Irán había “cumplido” con sus obligaciones con el histórico acuerdo alcanzado en 2015. “Fue Estados Unidos el que se retiró unilateralmente”, dijo, antes de agregar que la decisión de la Administración del entonces presidente, Donald Trump --que en enero de 2025 volverá a la Casa Blanca--, hizo “imposible” mantener en pie el pacto en su estructura original.
Apenas unas horas antes, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, afirmó ante Grossi que las autoridades están dispuestas a reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear, pero descartó reiniciar este proceso “bajo presión o intimidación” por parte de terceros. “Las disputas se pueden resolver mediante la cooperación y el diálogo. Estamos de acuerdo en proceder de buena fe”, dijo.
“Dispuestos a negociar conforme a nuestro interés nacional y nuestros derechos inalienables, pero NO estamos listos para negociar bajo presión e intimidación”, dijo en X el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, tras reunirse con Grossi, quien se encuentra de visita en Teherán.
Araqchí afirmó que Irán “nunca abandonó la mesa de negociaciones” y subrayó que “la pelota se encuentra en la cancha” de Reino Unido, Francia y Alemania, los países europeos que formaban parte del acuerdo nuclear de 2015, que Estados Unidos abandonó en 2018 durante la primera presidencia de Donald Trump (2017-2021).
Araqchí formó parte de las negociaciones que desembocaron en el acuerdo que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones económicas.
El jefe de la Agencia de la Energía Atómica de Irán (AEAI), Mohamed Eslami, también advirtió en contra de acciones contra su país en una rueda de prensa junto a Grossi.
“Hemos dicho que cualquier resolución intervencionista (de la Junta de Gobernadores del OIEA) recibirá una respuesta decisiva e inmediata”, dijo el jefe del programa nuclear iraní, respecto a la reunión de la semana que viene del órgano ejecutivo de la agencia nuclear.
Eslami afirmó además que mantuvo “un diálogo constructivo con el señor Grossi”.
Grossi, por su parte, consideró la reunión con Pezeshkian como “parte esencial” de su visita a Irán, la primera desde que el mandatario reformista tomó posesión del cargo en julio.
“Una oportunidad de interactuar al más alto nivel con el nuevo gobierno, escuchar sus opiniones y explicar mi enfoque y mis esfuerzos para avanzar en uno de los temas más desafiantes de la agenda internacional”, dijo Grossi en X.
Las relaciones entre Irán y el OIEA se han ido deteriorando desde la salida de EEUU del acuerdo y el organismo de la ONU lleva años tratando de aclarar el origen de trazas no naturales de uranio detectadas en tres localizaciones que Teheránnunca declaró como parte de su programa atómico.
Además, Irán ha desconectado cámaras de vigilancia y vetado a varios inspectores de la ONU como respuesta a resoluciones en su contra de la Junta de Gobernadores del OIEA, además de enriquecer uranio muy por encima de lo permitido.
(Con información de Europa Press y EFE)