El papa Francisco expulsó al sacerdote de origen argentino Fernando María Cornet, hasta ahora incardinado en la arquidiócesis italiana de Sassari, tras ser hallado culpable del grave delito de cisma. La noticia fue confirmada en un comunicado oficial emitido por la arquidiócesis, firmado por el canciller Antonio Spanu.
“Se hace saber que el Santo Padre Francisco, con decisión suprema y definitiva, ha destituido del estado clerical a don Fernando María Cornet, de conformidad con el art. 26 SST2021 y exento del celibato eclesiástico por delitos contra fidem (cisma)”, explicó el comunicado oficial.
Y agregó: “El Arzobispo insta a la comunidad diocesana a rezar por la unidad de la Iglesia, teniendo presente que los cristianos, además del vínculo de sangre y de pertenecer a la común familia humana, ‘tienen a Dios como Padre y a la Iglesia como única madre’, y son parte del mismo cuerpo de Cristo del que son miembros. ‘Los miembros de Cristo no deben estar en conflicto entre sí; todos los que forman su cuerpo deben desempeñar cada uno su propio oficio... para que no haya división. Estoy en el cuerpo, pero unidad, y los miembros están atentos unos a otros’. (San Agustín)”.
Fernando María Cornet, ordenado sacerdote en 1992 en Tucumán, Argentina, comenzó a cuestionar la legitimidad del pontificado de Francisco años atrás.
El ex párroco de las iglesias de San Donato y San Sisto en Sassari sostenía que la renuncia de Benedicto XVI en 2013 fue inválida y que, por ende, la elección de su compatriota Jorge Mario Bergoglio carecía de validez, refiriéndose a él como “antipapa”.
Cornet difundió estas ideas en entrevistas, conferencias y en su libro titulado “¿Habemus antipapam? Investigación en honor a la verdad”, publicado en Italia en agosto pasado. En esta obra, el sacerdote argumentó que las decisiones de Francisco, incluyendo nombramientos episcopales, son “ilegítimas”.
“Me aconsejaron usar un seudónimo para protegerme, pero no lo hice porque estaba diciendo la verdad”, señaló Cornet en una entrevista reciente, asegurando que era consciente de las consecuencias de publicar el libro.
Un proceso sin defensa y una excomunión esperada
El Vaticano, a través del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), acusó formalmente a Cornet de cisma en agosto de este año, dándole 15 días para defenderse.
Según explicó el propio ex sacerdote, rechazó retirar su libro de circulación o reconocer errores al argumentar: “Nadie del DDF me explicó cuáles eran los errores”.
Finalmente, el Papa tomó una decisión inapelable que culminó con su destitución y excomunión. “Es claro que, si considero a Bergoglio un antipapa, su decisión no tiene valor”, declaró Cornet, según publicó el diario L’Unione Sarda. El arzobispo de Sassari nombró al sacerdote Antonino Canu como administrador de las parroquias que dirigía Cornet en Sassari.
Este caso recuerda otras excomuniones recientes, como la del polémico arzobispo Carlo Maria Viganò, quien también fue acusado de cisma en julio tras reiterados ataques al papa Francisco.
Cornet, de 57 años, llegó a Italia en 1999 y se trasladó a Cerdeña en 2011. Según investigaciones genealógicas realizadas por él mismo, su abuela era originaria de Sassari, en el mismo barrio donde ejerció su ministerio. Experto en escritos de los Padres de la Iglesia, su trayectoria ahora queda marcada por esta ruptura con el Vaticano.