Estados Unidos frustró este lunes un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen contra sus portaaviones y destructores desplegados en el mar Rojo y el mar Arábigo. En total, las maniobras duraron “ocho horas seguidas”, según el grupo.
El portavoz militar de los terroristas, Yahya Sarea, informó en un comunicado del lanzamiento de “una serie de misiles de crucero, balísticos y drones” contra el USS Abraham Lincoln y otros dos buques de guerra no especificados, “mientras el enemigo estadounidense se preparaba para llevar a cabo operaciones hostiles” contra sus posiciones.
“La operación ha logrado con éxito sus objetivos y ha frustrado la operación que el enemigo estadounidense estaba preparando contra nuestro país”, sumó Sarea.
Sin embargo, Estados Unidos desmintió la información y aseguró que sus oficiales habían frustrado las ofensivas.
Los barcos “fueron atacados por al menos ocho sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional, cinco misiles balísticos antibuque y tres misiles de crucero antibuque, que fueron atacados y derrotados con éxito”, confirmó el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, e insistió en que, por tanto, “los buques no resultaron dañados ni ningún miembro del personal resultó herido”.
De hecho, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) publicó en sus redes sociales un video que mostraba el despegue de un caza desde uno de sus portaaviones y aseguró que siguen “apoyando las operaciones contra los hutíes respaldados por Irán”.
El grupo terrorista en Yemen lleva meses lanzando ofensivas contra Israel y los aliados de la comunidad internacional que manifestaron su apoyo al Estado judío, tras el inicio de la guerra con Hamas. Sus ataques están principalmente destinados a los buques que transitan por el mar Rojo, lo que obligó a muchas compañías a suspender su navegación por la zona o a buscar rutas alternativas -más largas y costosas- que tuvieron un impacto directo en el comercio internacional.
Es por ello que Estados Unidos y una coalición de países de Occidente -entre los que destaca el Reino Unido- desplegaron sus propias naves para custodiar las aguas y proteger a los cargueros de estas agresiones. A la par, se han ordenado múltiples ataques aéreos sobre posiciones enemigas en Yemen, con el objetivo de reducir su capacidad de ataque, así como operativos para confiscar las armas que son enviadas desde Irán.
Ante estos esfuerzos, los hutíes acusaron a Washington y a Londres de “convertir la región del mar Rojo en una zona de tensión militar” y justificaron sus acciones como su “legítimo derecho a defenderse” y una forma de apoyar “a los pueblos de Palestina, el Líbano y su resistencia”, asegurando que se mantendrán “hasta que se detenga la agresión contra Gaza”.
Como parte de este derecho a defenderse, los terroristas extendieron sus ofensivas por fuera de las aguas vecinas y, en el último tiempo, también lanzaron misiles contra territorio israelí, como el del pasado viernes, en el sur del país.
Sarea reivindicó entonces que “las Fuerzas Armadas de Yemen (como se autodefine la formación) llevaron a cabo una operación militar cualitativa dirigida a la base aérea ‘Nevatim’, en la región de Negev, en el sur de la Palestina ocupada, con un misil balístico hipersónico ‘Palestina 2′”, sostuvo y sumó que la acción “alcanzó su objetivo, gracias a Dios”.
(Con información de AFP y EFE)