Alexei Zimin, reconocido chef de televisión rusa y figura influyente en la escena culinaria londinense, fue encontrado muerto en Serbia bajo circunstancias que han dejado a muchos consternados. Según los medios rusos, el cuerpo de Zimin fue hallado en la habitación de un hotel en Belgrado, adonde había viajado para la promoción de su más reciente libro, “Anglomania”. Este texto, escrito en ruso, explora las variadas influencias británicas en la cultura contemporánea, desde la democracia y la libertad de expresión hasta el capital y el socialismo.
Tal como lo describe el sitio web de Zimin, “las ideas modernas sobre la democracia, la libertad de expresión, los derechos humanos, el capitalismo con rostro inhumano y el socialismo con rostro humano” tienen sus raíces en el Reino Unido.
Zimin, de 52 años, había sido un crítico abierto del presidente ruso Vladimir Putin, especialmente después de la invasión de Crimea en 2014. Su postura le costó un espacio televisivo en el canal ruso NTV, lo cual generó su posterior exilio en Londres. Por su parte, Zima, el restaurante que fundó en Soho, Londres, confirmó su muerte a través de Instagram, expresando dolor y destacando que “no era sólo un colega, era nuestro amigo, una persona cercana”. Según informa Meduza, el restaurador Ivan Shishkin rindió homenaje a Zimin, destacando que gracias a él “la gente en Rusia ha empezado a consumir de forma consciente”.
El papel de Zimin en la cultura rusa se extendió más allá de la cocina, influyendo en la percepción pública sobre la alimentación consciente. Su colaboración en programas de televisión y sus escritos ayudaron a educar al público sobre la importancia de entender lo que se consume. De acuerdo con la revista Moskvich, su visita a Belgrado estaba destinada a la presentación de “Anglomania”, un libro que encapsula su fascinación por la cultura británica.
La comunidad culinaria y amigos del chef expresaron su dolor tras su muerte. Meduza citó a Shishkin, quien afirmó: “El hecho de que la gente en Rusia haya empezado a consumir de forma consciente -cuando sabes lo que comes y por qué- es un gran mérito suyo”. Este tributo destaca la influencia de Zimin en el ámbito culinario y su capacidad para impactar las prácticas alimentarias en Rusia. La publicación en Instagram de Zima también añadió: “Todo el equipo de Zima expresa sus condolencias a la familia de Alexei y llora junto con ellos.”
Cabe recordar que Zimin había sido objeto de abusos y amenazas en 2022 debido a la tensión política surgida por la invasión rusa a Ucrania. En mayo de ese año, expresó a la BBC su preocupación, mencionando que incluso consideró cambiar el nombre de su restaurante para evitar conflictos derivados de su nacionalidad y de sus opiniones políticas. “Mis socios pensaron en cambiar el nombre,” dijo a la BBC, reflejando el clima hostil que enfrentaron debido a su origen y posición crítica respecto al gobierno ruso.
El impacto del chef ruso no se limitó a Londres; su trabajo y palabras resonaron tanto en su país de origen como en la comunidad internacional. Los obituarios subrayan su valentía al expresar opiniones contrarias al régimen ruso, y su legado queda plasmado no solo en la cocina, sino también en el conocimiento y las prácticas alimenticias que promovió, lo que lleva a una reflexión sobre la relación entre cultura, política y alimentación en tiempos de conflicto.
Su deceso es un recordatorio del continuo desafío enfrentado por los exiliados políticos y disidentes que, como Zimin, han usado sus plataformas para hablar en contra de las injusticias, a menudo a riesgo de su seguridad y bienestar. La muerte de Zimin en Belgrado deja un vacío en el mundo culinario y una marca duradera en aquellos que valoraran sus contribuciones al entendimiento cultural y gastronómico.