El capítulo de ingresos del proyecto de presupuesto estatal para 2025 fue rechazado este martes por la Asamblea Nacional francesa con 362 votos en contra y 192 a favor. Al no superar esta votación en primera lectura, el proyecto completo será remitido directamente al Senado, omitiendo la votación del capítulo de gastos.
Los votos favorables provinieron principalmente de la izquierda del Nuevo Frente Popular, que logró introducir enmiendas para incrementar ciertos impuestos, especialmente sobre los beneficios empresariales, los dividendos y la recompra de acciones. Los partidos de centroderecha, derecha y extrema derecha se opusieron en bloque.
Tras conocerse el resultado, el ministro de Finanzas, Laurent Saint-Martin, instó desde el hemiciclo a los parlamentarios a actuar con un “espíritu de responsabilidad colectiva” para lograr un presupuesto que, según sus palabras, “permita recuperar las cuentas públicas sin machacar a nuestros ciudadanos con impuestos”.
El Gobierno de centroderecha carece de mayoría en la Asamblea Nacional, aunque sí controla el Senado, lo que facilitaría la aprobación inicial de su proyecto en primera lectura. Posteriormente, una comisión mixta de ambas cámaras negociaría un texto conjunto para el presupuesto final.
Este nuevo proyecto de presupuesto de ajuste para 2025 incluye significativos aumentos de impuestos y recortes de gastos con el fin de hacer frente al elevado déficit público. El primer ministro Michel Barnier, de tendencia conservadora, describió este desequilibrio financiero como una “espada de Damocles” que podría llevar a la segunda economía de la zona euro “al borde del precipicio”.
El plan presupuestario contempla un ajuste total de 60.000 millones de euros para el próximo año, distribuidos entre un recorte de gastos de 40.000 millones y un incremento de impuestos por 20.000 millones. Su objetivo principal es controlar el marcado incremento del déficit, con la meta de reducirlo al 5,1% del PIB en 2025, frente al 6,1% previsto para el cierre de este año.
El mes pasado, la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional francesa aprobó unánimemente una solicitud de poderes especiales para investigar las causas del descontrol del déficit público este año y en 2023.
En declaraciones a FranceInfo, el presidente del comité parlamentario, Eric Coquerel, del partido izquierdista La Francia Insumisa, afirmó que la investigación se enfocaría en cuestionar la política económica impulsada por Macron, la cual, en sus palabras, “empobrece al Estado por 62.000 millones de euros en recortes de ingresos anuales para beneficiar a los más ricos en perjuicio de todos, porque la deuda la pagamos todos”.
Coquerel también expresó sus dudas sobre un posible “asunto de Estado”, sugiriendo que algunos responsables “podrían haber mentido conscientemente” sobre el deterioro de las cuentas públicas. “Por ambas razones, el pueblo francés merece saber la verdad”, declaró el diputado.
(Con información de EFE/AP)