En una serie de ataques aéreos, el Ejército de Defensa de Israel (IDF) informó haber destruido la mayor parte de las instalaciones de fabricación y almacenamiento de armas del grupo terrorista Hezbollah en Beirut, según un comunicado. Estas instalaciones, que incluyen plantas de fabricación y depósitos, fueron construidas en las últimas dos décadas en el suburbio del sur de Beirut, Dahiyeh, una zona considerada bastión de Hezbollah.
Según el IDF, los sitios atacados albergaban cientos de misiles y cohetes de distintos tipos. Las incursiones aéreas llevadas a cabo por aviones de combate israelíes generaron explosiones secundarias, lo que confirmó la presencia de explosivos y respaldó la inteligencia militar que indicaba el uso de estos edificios por parte de Hezbollah para actividades armamentistas.
Entre las instalaciones recientemente atacadas, se destaca una planta de fabricación de armas de Hezbollah revelada en Naciones Unidas por Israel en 2020. Este complejo estaba ubicado bajo cinco edificios residenciales en Beirut, donde residían unas 50 familias, y se encontraba cerca de una escuela. En este sitio, Hezbollah producía componentes para misiles de precisión y otros armamentos.
El IDF afirmó que, previo a cada ataque, se emitieron advertencias de evacuación para los civiles en las áreas correspondientes. Además, la utilización de sitios civiles para la fabricación y almacenamiento de armas “pone en peligro directo a los residentes de Beirut”, ya que, según el IDF, Hezbollah esconde grandes cantidades de explosivos bajo áreas pobladas, a menudo sin el conocimiento de los ciudadanos.
El comunicado también hace mención a la explosión en el puerto de Beirut en 2020, un incidente que dejó más de 220 personas fallecidas tras la detonación de 2.750 toneladas de nitrato de amonio. Según el IDF, este químico era utilizado como componente en el proceso de producción de municiones por parte de Hezbollah.
Israel descartó un alto el fuego con Hezbollah
Por otra parte, el nuevo ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó este martes que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantendrán sus ataques contra Hezbollah “con toda su fuerza” y descartó cualquier opción de cese al fuego o tregua en la campaña militar contra el grupo terrorista libanés.
Katz indicó que, en una reunión con altos oficiales del Foro de Defensa General, reafirmó la postura de Israel sobre la situación en Líbano y subrayó la necesidad de desarmar a Hezbollah.
“La actividad ofensiva debe continuar para aumentar y empeorar las capacidades de Hezbollah y obtener los frutos de la victoria”, expresó Katz a través de su cuenta en X.
Katz reiteró que la posición de Israel es proseguir con las operaciones ofensivas hasta lograr los objetivos de la guerra, que incluyen el desarme total de Hezbollah y su retirada hacia el norte, más allá del río Litani.
También señaló que Israel no aceptará ningún acuerdo que limite su derecho a “imponer y prevenir el terrorismo por sí solo”.
Para Israel, según el ministro, el fin de la guerra pasa por garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el norte del país y por erradicar la presencia de Hezbollah en áreas cercanas a la frontera israelí, permitiendo así el regreso seguro de los habitantes israelíes a sus hogares en las zonas afectadas por el conflicto.
Previamente, Katz aseguró que “Irán es más vulnerable que nunca a un ataque contra sus instalaciones nucleares” y agregó que existe un amplio consenso para que sean neutralizadas, informó el diario The Times of Israel.
Katz, que asumió hace tres días el cargo tras el cese de Yoav Gallant por desacuerdos con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la guerra de Gaza, pronunció estas declaraciones este lunes durante una reunión con el jefe del Estado Mayor del Ejército.