Grupos de opositores bloquearon tres puentes que conducen a Sujumi, capital de la región separatista georgiana de Abjasia, en protesta por la detención de activistas y en rechazo a un acuerdo de inversiones con Rusia. Los manifestantes exigen la liberación de cuatro activistas arrestados el lunes durante una concentración en la sede del Parlamento abjasio, en rechazo a un acuerdo que permite a empresas rusas desarrollar proyectos en la región.
Adgur Ardzimba, líder del Movimiento Popular Abjasio (MPA), señaló en un video difundido en su canal de Telegram que los ciudadanos “no indiferentes” decidieron tomar esta medida “forzosa” para exigir la liberación de sus “correligionarios detenidos brutal e ilegalmente”. Aunque afirmó que el MPA no apoya bloqueos, pidió comprensión a la población, argumentando que las autoridades han provocado la actual situación al ignorar sus demandas y recalcó que se trata de una “medida forzosa”.
“Le pido a nuestro pueblo que sea comprensivo, porque todos estos años nuestras protestas han sido de carácter pacífico y ha sido las propias autoridades las que han provocado esta situación”, afirmó Ardzimba.
Respuesta del gobierno abjasio
El presidente abjasio, Aslán Bzhania, instó a la calma en una declaración difundida por medios locales: “Les pido que mantengan la tranquilidad y no caigan en las provocaciones. Las fuerzas del orden de la República de Abjasia tienen recursos suficientes para garantizar la seguridad y el orden público en el país”. Este martes, en medio de los cortes de puentes, la policía y manifestantes se enfrentaron en uno de los accesos a Sujumi, aunque no se reportaron heridos, según medios locales.
Por su parte, el fiscal general abjasio, Adgur Agrba, informó que algunos manifestantes intentaron irrumpir en la sede del Servicio de Seguridad del Estado para liberar a los detenidos, pero fueron repelidos por la policía. Las tensiones en Abjasia escalaron desde que el pasado 30 de octubre se firmó un acuerdo con Moscú que permitiría a empresas rusas invertir en la región, un pacto que aún requiere la ratificación del Parlamento.
La oposición local, que considera el acuerdo perjudicial para la soberanía económica de Abjasia, formó un comité la semana pasada para impedir su ratificación. Este rechazo se incrementó tras la reciente propuesta de ley que permitiría a ciudadanos rusos comprar propiedades en Abjasia, una región turística popular en el Mar Negro, lo cual ha generado preocupación entre los habitantes sobre una posible pérdida de autonomía frente a Rusia.
Abjasia es una región de aproximadamente 245.000 habitantes que ha estado en gran parte bajo control separatista desde el final de una guerra en 1993. Georgia perdió el control del resto de la región en la breve guerra de 2008 con Rusia. Ahora Rusia reconoce formalmente a Abjasia como estado independiente, pero muchos de los habitantes de la región están preocupados por la presión económica y política de su enorme vecino del norte.
(Con información de AP y EFE)