Benjamin Netanyahu contó que habló tres veces con Donald Trump desde su victoria en las elecciones de EEUU

El primer ministro israelí aseguró que ambos ven “cara a cara la amenaza iraní”, y confirmó que acordaron “trabajar juntos por la seguridad de Israel”

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Haim Zach/Gpo/Dpa
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Haim Zach/Gpo/Dpa

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, comentó este domingo que mantuvo tres llamadas telefónicas con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, desde su victoria en las elecciones de Estados Unidos del martes pasado. De acuerdo a lo indicado por el premier, la “amenaza iraní” fue uno de los temas clave de las conversaciones.

”Vemos la amenaza iraní en todos sus componentes y el peligro que representa”, dijo Netanyahu, en el marco de la tensión creciente en Medio Oriente con las guerras en Gaza y Líbano contra los grupos terroristas Hamas y Hezbollah, respectivamente.

El mandatario israelí aseguró que fueron conversaciones “buenas y muy importantes” en las que también trataron grandes oportunidades para el país “en el campo de la paz y su expansión, pero también en otros campos”, sobre los que no dio más detalles.

Tras la victoria del magnate republicano en las elecciones norteamericanas, Netanyahu fue uno de los primeros en llamarle y entonces ambos acordaron “trabajar juntos por la seguridad de Israel” y abordaron la “amenaza iraní”.

Donald Trump junto a Benjamin Netanyahu, en la residencia de Mar a Lago del magnate republicano, en Florida (Europa Press/Contacto/Amos Ben Gershom/Israel Gpo)
Donald Trump junto a Benjamin Netanyahu, en la residencia de Mar a Lago del magnate republicano, en Florida (Europa Press/Contacto/Amos Ben Gershom/Israel Gpo)

En el mismo videocomunicado en el que habló de su relación con Trump, Netanyahu condenó de nuevo el episodio de violencia en Ámsterdam, en el que manifestantes propalestinos agredieron a hinchas del Maccabi Tel Aviv.

El retorno de Trump a la Casa Blanca marca un interrogante sobre el curso de las guerras Gaza y Líbano. Por un lado, mantiene un apoyo constante Israel, que se materializó en su anterior mandato al desplazar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén o al suspender el apoyo financiero a la agencia de la ONU a los refugiados palestinos (UNRWA).

En su primer discurso tras ganar las elecciones, el líder republicano aseguró que no quería guerras: “Yo no voy a empezar una guerra. Yo las voy a parar”.

Israel mantiene desde finales de septiembre una intensa campaña de bombardeos en Líbano contra el grupo proiraní Hezbollah, a la que incorporó una invasión terrestre del sur del país el pasado 1 de octubre.

Los israelíes observan el norte de Gaza desde un mirador cerca de la frontera (REUTERS/Amir Cohen)
Los israelíes observan el norte de Gaza desde un mirador cerca de la frontera (REUTERS/Amir Cohen)

El 27 de septiembre, uno de los bombardeos mató en Beirut al jefe de Hezbollah, Hassan Nasrala, lo que desencadenó una respuesta desde Irán, con el lanzamiento de 180 misiles balísticos contra territorio israelí que causaron una víctima mortal (un palestino en la ciudad cisjordana de Jericó).

Entonces, la república islámica reivindicó el ataque también como una represalia por la explosión que mató en Teherán al que fuera jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, en una operación que Israel nunca desmintió ni confirmó.

El Ejército israelí, por su parte, respondió a estos ataques con una serie de ataques aéreos en la madrugada del 26 de octubre contra Irán, en los cuales murieron cinco soldados de la República Islámica, ante lo que podría darse otra represalia iraní.

(Con información de EFE)

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