El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha ordenado este viernes al servicio de Inteligencia preparar un plan para evitar disturbios como el del jueves por la noche en Ámsterdam, cuando un grupo de manifestantes propalestinos atacó a aficionados del Maccabi Tel Aviv.
Así, ha explicado que ha solicitado al jefe del Mossad, David Barnea, la puesta en marcha de “cursos de acción en el marco del sistema de alerta” israelí de cara a posibles situaciones similares a la vivida esta pasada noche.
Sus palabras llegan durante un encuentro con altos cargos en la sede del Ministerio de Exteriores de Israel, desde donde el primer ministro y su Gabinete han supervisado la evacuación de ciudadanos israelíes desde Países Bajos.
Poco antes, las autoridades han confirmado que el primer vuelo con ciudadanos isarelíes a bordo procedente de suelo neerlandés ha aterrizado ya en el Aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv. Un portavoz de la autoridad aeroportuaria ha confirmado a los medios de comunicación que el avión que ha aterrizado “incluye pasajeros evacuados de Ámsterdam”.
La Policía de Países Bajos ha informado de que aún permanecen detenidas diez personas tras los "incidentes violentos", que se han saldado con al menos cinco heridos. Las autoridades israelíes, por su parte, han denunciado que los hinchas del Maccabi fueron víctimas de una persecución.
Ámsterdam se “avergüenza” de los ataques antisemitas a hinchas israelíes
Las autoridades neerlandesas se mostraron “avergonzadas” y tildaron este viernes al unísono de “antisemitismo” los ataques registrados en Ámsterdam contra hinchas israelíes, unos incidentes precedidos de la quema y retirada de banderas palestinas en la capital, mientras, Israel calificó lo ocurrido de “grave ataque antisemita planeado”.
El Ajax-Maccabi Tel Aviv, que se celebró este jueves y culminó con un 5-0 a favor del equipo holandés, era un partido de alta sensibilidad, y la alcaldesa, Femke Halsema, pidió evaluación en dos ocasiones a las autoridades competentes, que concluyeron dos veces que no había amenaza concreta, pero, aun así, hubo un despliegue policial de más de 800 agentes, “muchos para los estándares de Ámsterdam”, aseguró.
Los primeros incidentes ocurrieron el día antes y continuaron ayer. Peter Holla, jefe de la policía de Ámsterdam, admitió en una rueda de prensa este viernes.
“Lo que pasó anoche no tiene nada que ver con una manifestación. Fue un crimen. No hay ninguna excusa para lo que pasó”, sentenció Halsema, preguntada sobre la relación entre los incidentes en vísperas del partido, y la violencia registrada contra los hinchas israelíes.
El jueves, añadió Holla, después del partido, varias personas, cuya afiliación no ha sido desvelada por la policía, aunque en los videos gritan consignas propalestinas, “atacaron y golpearon” a los hinchas israelíes.
“Chavales en moto recorrieron la ciudad en busca de seguidores del Maccabi. Usaron una táctica de ataque y huida: los hinchas eran golpeados y pateados, y luego los alborotadores escapaban rápido, huyendo de la policía. Entiendo perfectamente que esto trae a la memoria los pogromos (linchamiento de los judíos)”, dijo la regidora, Halsema.
Los disturbios dejaron 5 personas hospitalizadas, ya dadas de alta, y 62 detenidos, de los que diez siguen arrestados, incluidos dos menores de edad. Se les acusa de alteración del orden público, según el fiscal jefe de Ámsterdam, René de Beukelaer. Las personas puestas en libertad fueron multadas por lanzar fuegos artificiales o por insultos, entre otros.
Se ha establecido un equipo especial que está analizando la veracidad de los videos que circulan en redes sociales, y tratando de identificar a los sospechosos. También se está evaluando si había algún tipo de organización entre los atacantes, después de que “en Telegram se hiciera un llamamiento a cazar judíos”, según la alcaldesa, que tildó lo ocurrido de “explosión de antisemitismo”.
(Con información de Europa Press y EFE)