El presidente ucraniano Volodimir Zelensky afirmó este jueves que las tropas enviadas por Corea del Norte para apoyar a Rusia ya están en combate y que han sufrido “pérdidas” en el campo de batalla.
Zelensky declaró que 11.000 soldados norcoreanos están desplegados en la región rusa de Kursk, en la frontera con Ucrania. “Algunos de ellos ya han participado en hostilidades contra el ejército ucraniano. Ya se han registrado bajas”, afirmó a la prensa tras participar en una cumbre europea en Budapest.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió este jueves sobre la “amenaza” de la presencia norcoreana en Rusia, en un primer intento de convencer a Donald Trump para que mantenga el apoyo de Estados Unidos a Ucrania. “Espero sentarme con el presidente Trump y analizar cómo nos aseguraremos colectivamente de enfrentar esta amenaza y de mantener segura nuestra parte del mundo”, dijo Rutte en la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) en Budapest, Hungría.
El mandatario ucraniano, por su parte, dijo ante los dirigentes europeos que “Corea del Norte es parte de la guerra en Europa”.
Países occidentales afirman que Corea del Norte suministra a Rusia proyectiles de artillería y misiles. Además, basándose en información de los servicios de inteligencia surcoreanos, aseguran que Pyongyang ya tiene más de 10.000 soldados en Rusia.
“Un suicidio para toda Europa”
Durante su campaña electoral, Trump sugirió que podría frenar las ayudas estadounidenses a Ucrania, que alcanzan ya decenas de miles de millones de dólares. Y ha prometido resolver el conflicto de Moscú y Kiev en menos de 24 horas.
Sin embargo, este jueves, Zelensky descartó un posible acuerdo que ponga fin a la guerra si su país acepta hacer algunas concesiones. “Algunos de ustedes han defendido que Ucrania haga concesiones a (Vladimir) Putin. Es inaceptable para Ucrania, sería un suicidio para toda Europa”, expresó.
Más de dos años y medio después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, Moscú está en posición de fuerza en el frente oriental, donde su ejército avanza cada vez más rápido frente a las tropas ucranianas, menos numerosas y peor equipadas.
“No podemos limitarnos en decir ‘(un alto el fuego ahora)’ y luego ya veremos’. No es viable. Peor, es irresponsable. Necesitamos un plan claro”, declaró Zelensky durante la cumbre de la CPE. “Es una retórica muy peligrosa”, añadió.
El jefe del Consejo de Seguridad ruso y ex ministro de Defensa, Sergei Shoigu, instó unas horas antes con un tono amenazador a las potencias occidentales a iniciar negociaciones favorables a Moscú. “La situación en el escenario de las hostilidades no favorece al régimen de Kiev. Occidente puede elegir: continuar su financiación (a Ucrania) y la destrucción del pueblo ucraniano o admitir la realidad existente y comenzar a negociar”, declaró.
La pelota está ahora en el tejado de los estadounidenses, estimó el jueves el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov. “Veremos si hay propuestas” de la nueva administración, dijo.
Rusia reclama que Ucrania entregue las armas, que le ceda cinco regiones y que renuncie a su alianza con las potencias occidentales, así como a su ambición de unirse a la OTAN, unas condiciones que Kiev considera inaceptables.
Tanto Estados Unidos, principal aliado político y militar de Kiev, como los países europeos garantizan a Ucrania su apoyo, pero rechazan permitirle usar las armas de largo alcance que le suministran para atacar el territorio ruso, por temor a una escalada.
(Con información de AFP)