Con el anuncio de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los grupos terroristas de Oriente Medio, como Hamas y Hezbollah, reaccionaron señalando su escepticismo sobre los cambios que pueda traer esta nueva administración en la política exterior hacia la región.
Ambos movimientos coinciden en que la postura estadounidense en favor de Israel ha mantenido una influencia directa en la prolongación de los conflictos en Gaza, Cisjordania y el sur de Líbano.
Hamas, el grupo islamista palestino, ha hecho un llamado a que el próximo gobierno de Estados Unidos abandone su “sesgo ciego” hacia Israel.
En un comunicado, reiteraron que su postura hacia la administración de Trump dependerá de “sus posiciones y comportamiento en la práctica hacia el pueblo palestino, sus derechos legítimos y su justa causa”. Además, exigieron el fin de lo que consideran una “guerra de exterminio” contra los palestinos, mencionando la agresión israelí en la Franja de Gaza y Cisjordania y pidiendo que Washington deje de dar “apoyo militar y cobertura política” a Israel.
El grupo terrorista también instó al presidente electo a escuchar las crecientes críticas dentro de la sociedad estadounidense sobre la política hacia Gaza y la ocupación, señalando que estas voces se han levantado en rechazo a lo que consideran un genocidio y una ocupación injusta.
La organización terrorista denunció a la administración de Joe Biden por apoyar, según ellos, a los “criminales de guerra sionistas”, lo cual ha permitido que continúe una “atroz guerra de exterminio” que afecta a miles de civiles.
“Es desafortunado que todas las administraciones estadounidenses desde la ocupación de Palestina en 1948, en referencia a la creación del Estado de Israel, hayan tenido posiciones negativas sobre la causa palestina y siempre hayan sido los mayores apoyos de la ocupación sionista en todas las áreas y aspectos”, ha lamentado.
Mientras tanto, el líder del grupo chií libanés Hezbollah, Naim Qasem, ha afirmado que el resultado de las elecciones en Estados Unidos no afectará significativamente la situación en el terreno en Líbano.
Qasem dijo que “nos da igual que gane Harris o Trump porque no dependeremos de los movimientos que haya en la política, pero sí dependemos de lo que ocurra en el terreno” y acusó a Estados Unidos de ser “el gran diablo” por su “apoyo ilimitado” a Israel en la región.
“Los israelíes tienen tres puntos fuertes: el genocidio, matar a civiles y su brutalidad; su capacidad aérea con apoyo ilimitado de EEUU, el gran diablo; y haber desplegado cinco divisiones en la frontera”, aseguró.
Desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah el pasado 8 de octubre, miles de personas han muerto y más de un millón se han visto desplazadas en el sur de Líbano. Qasem afirmó que las fuerzas israelíes se mantienen en la frontera con temor de enfrentarse directamente a sus tropas, en medio de intensos choques que han afectado numerosas aldeas fronterizas.
Más de 3.000 personas han muerto y otros 1,2 millones se han visto desplazadas solo en el Líbano desde el inicio de los choques entre Israel y Hezbollah el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
A medida que la región espera los próximos pasos de la administración Trump, tanto Hamas como Hezbollah han dejado claro que el apoyo histórico de Estados Unidos a Israel sigue siendo uno de los principales obstáculos para la paz en Oriente Medio y que cualquier cambio en la relación entre Washington y Tel Aviv será clave en los desarrollos futuros del conflicto.
(Con información de EP y EFE)