Tras su destitución, Gallant criticó a Netanyahu por la gestión de los rehenes: “Es una obligación moral traerlos de vuelta”

Advirtió que abandonarlos sería una “marca de Caín” para la sociedad israelí. Además, exigió una investigación estatal sobre la conducción de la guerra en Gaza

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Desde que asumió el cargo
Desde que asumió el cargo en octubre, Gallant afirmó haber concentrado todos sus esfuerzos en un solo objetivo: “Ganar la guerra” (REUTERS/Nir Elias)

El ex ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, respondió a su destitución anunciada por el primer ministro Benjamin Netanyahu en medio de la guerra en Gaza. Gallant expresó su compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel y destacó los logros alcanzados durante su gestión en un comunicado lleno de fuertes declaraciones y críticas a la actual dirección del gobierno.

Gallant comenzó el comunicado explicando cómo fue notificado de su despido: “Unos minutos antes de las 20:00, el primer ministro me informó de su decisión de destituirme de mi cargo como ministro de Defensa, en medio de la guerra”.

A pesar de este drástico anuncio, Gallant insistió en que sus prioridades no han cambiado. “Le enfatizé mis prioridades al primer ministro: el Estado de Israel, las FDI y el establecimiento de defensa de Israel, y solo después de lo mencionado, viene todo lo demás, incluido mi futuro personal”, explicó.

El ex ministro afirmó que las fuerzas de seguridad israelíes han alcanzado “una serie de logros sobresalientes, algunos de los cuales no hemos visto en la historia del Estado de Israel”. Destacó que estos éxitos se deben al trabajo conjunto de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Shin Bet (ISA), el Mossad y todo el establecimiento de defensa. Según Gallant, las operaciones realizadas bajo su dirección incluyeron ataques estratégicos en varios frentes: “Golpeamos a [nuestros enemigos] en Gaza y Líbano, en Judea y Samaria. Eliminamos a líderes terroristas en todo el Medio Oriente y operamos por primera vez de manera sofisticada, precisa y poderosa en Irán, entre otras operaciones”.

Gallant expresó su orgullo por los resultados de las fuerzas armadas: “Estoy orgulloso de los logros del establecimiento de defensa. Confío en nuestros soldados y en sus comandantes”. Subrayó que su compromiso con la seguridad de Israel es firme y eterno: “La seguridad del Estado de Israel ha sido y siempre será la misión de mi vida, y estoy comprometido con esto”.

Desde que asumió el cargo en octubre, Gallant afirmó haber concentrado todos sus esfuerzos en un solo objetivo: “Ganar la guerra”.

“Mi destitución del cargo es el resultado de desacuerdos en tres cuestiones”, reveló.

Gallant comenzó el comunicado explicando
Gallant comenzó el comunicado explicando cómo fue notificado de su despido: “Unos minutos antes de las 20:00, el primer ministro me informó de su decisión de destituirme de mi cargo como ministro de Defensa, en medio de la guerra” (REUTERS/Amir Cohen/File Photo)

El primero de estos puntos se refiere al servicio militar obligatorio. Gallant se ha manifestado en contra de las exenciones para los ultraortodoxos y ha insistido en que todos deben contribuir a la defensa de Israel: “Mi postura firme es que cada individuo en edad de reclutamiento debe ser llamado a servir en las FDI y defender el Estado de Israel”, afirmó, añadiendo que esto no es un simple asunto social, sino “un tema central para nuestra existencia, la seguridad del Estado de Israel y de la nación judía”. Remarcó que en el transcurso de la guerra, Israel ha sufrido grandes pérdidas: “Hemos perdido a cientos de soldados y miles han resultado heridos. Y la guerra continúa”.

“No debemos permitir que pase una ley corrupta y divisiva en la Knéset israelí que exima a tantos ciudadanos de compartir la carga [del servicio militar]. Ha llegado el momento del cambio”, proclamó.

El segundo punto de desacuerdo con Netanyahu es la gestión de los rehenes capturados por Hamas durante su ataque del 7 de octubre de 2023, en el que murieron más de 1.200 personas en Israel. Gallant describió la liberación de estos rehenes como una “obligación moral y responsabilidad” que el Estado debe cumplir cuanto antes. Basándose en su experiencia y los éxitos militares del último año, aseguró que es posible traer de vuelta a los rehenes con vida, aunque esto implique “concesiones dolorosas” que, según él, Israel puede soportar.

“Los rehenes que fueron asesinados nunca podrán ser devueltos. Sin embargo, nunca se perdonará si abandonamos a los rehenes. Esto sería la ‘marca de Caín’ sobre la sociedad israelí y sobre todos aquellos que nos lleven por el camino equivocado”, advirtió.

El tercer punto de discordia es la necesidad de una investigación exhaustiva sobre la gestión de la guerra y las decisiones que llevaron a la crisis actual. Gallant insistió en la importancia de “aprender lecciones y sacar conclusiones” a través de una comisión estatal de investigación. “Solo arrojando luz sobre la verdad y llevando a cabo una investigación, podremos sacar conclusiones y construir nuestras capacidades para enfrentar los desafíos que nos esperan”, dijo.

Al mirar hacia el futuro, Gallant destacó las amenazas constantes que enfrenta Israel, especialmente por parte de Irán y sus aliados en la región. “Aún quedan desafíos significativos por delante, en particular frente a Irán y sus apoderados en la región”, advirtió, aunque también expresó confianza en la fortaleza del establecimiento de defensa israelí: “El establecimiento de defensa de Israel es fuerte, estamos golpeando a nuestros enemigos y derrotándolos”.

Finalmente, Gallant rindió homenaje a las tropas caídas, los heridos y las familias de los rehenes. “Quisiera saludar a nuestros soldados caídos y sus familias, a los que resultaron heridos, a los rehenes y sus familias, y a todas nuestras tropas. Confío en ustedes y los saludo”, concluyó.

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