Israel destruyó parte de la infraestructura subterránea terrorista de Hezbollah en el sur del Líbano

Las tropas de la 646ª Brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel, bajo el mando de la 146ª División, están realizando incursiones terrestres limitadas, localizadas y dirigidas en base a información precisa en el sur del Líbano.

Hasta ahora, las tropas han destruido docenas de estructuras militares y lugares de reunión pertenecientes a la organización terrorista Hezbollah, han eliminado milicianos con la guía de aviones de la Fuerza Aérea israelí y han localizado numerosas armas e infraestructura. Bajo tierra, bajo un terreno espeso y montañoso, las tropas de la brigada hallaron una extensa red que se extiende aproximadamente 70 metros.

Durante las búsquedas a lo largo de la ruta del túnel, se descubrió una habitación, armas y suministros para una estancia prolongada. En otra incursión, se localizó una infraestructura subterránea adicional, que contenía viviendas y un arsenal. Al final de la actividad, las tropas destruyeron este sitio y confiscaron las armas.

Israel lleva casi un mes librando una ofensiva masiva en el norte de Gaza, que ya era la zona más aislada y más destruida del territorio.

A pesar de la creciente presión de los Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional para que se establezca un alto el fuego en Gaza y el Líbano, los ataques israelíes contra el grupo militante Hezbollah se están extendiendo más allá de las zonas fronterizas del Líbano. Israel también está librando una guerra aparentemente interminable contra Hamás en el norte de Gaza.

Desde que estalló el conflicto entre Israel y Hezbollah en 2023, al menos 3.000 personas han muerto y unas 13.500 han resultado heridas en el Líbano, según informa el Ministerio de Sanidad.

Más de un año de guerra de Israel contra Hamás en Gaza ha matado a más de 43.000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas. No distinguen entre civiles y combatientes, pero afirman que más de la mitad de los muertos eran mujeres y niños. La guerra comenzó después de que militantes palestinos irrumpieran en Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado este lunes de la muerte de dos altos mandos de Hezbollah durante una serie de ataques lanzados sobre dos pequeñas poblaciones situadas en el sur de Líbano, Sultaniyeh y Safad el Battij.

La Fuerza Aérea ha identificado a una de estas dos personas como Riach Racha Hazawi, comandante de la fuerza de élite Raduán de Hezbollah, muerto en un ataque aéreo sobre la aldea de Sultaniyeh, en la provincia de Nabatieh.

A Hazawi se le acusa de estar detrás de “muchos planes terroristas” contra las tropas desplegadas en el sur de Líbano.

Asimismo, la otra muerte de la que ha informado el Ejército de Israel es la de otro comandante de Hezbollah, quien ha fallecido como consecuencia de un bombardeo sobre varios “edificios militares” en Safad el Battij. Se le apunta por su papel en la transferencia de armas a las unidades de Hezbollah y por intentar “reclutar terroristas” en la región de Bint Jabal.

“Estas muertes son parte del esfuerzo continuo de las FDI para dañar las actividades militares de la organización terrorista Hezbollah y dificultar que la organización restablezca sus capacidades”, ha destacado el Ejército israelí.

En las últimas horas, las FDI han informado también de haber interceptado cuatro drones, dos de ellos lanzados desde Líbano, y otros desde el “este”, en aparente alusión a territorio iraquí.

(con información de EP, AP e IDF)